Ante los hechos presentados recientemente en diferentes regiones del país en materia de conflicto armado, y de manera especial, frente al reclutamiento y lamentable asesinato de cuatro menores de edad en el departamento del Putumayo, presuntamente, por parte del grupo ilegal denominado EMC-Farc, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de un comunicado rechaza categóricamente estas acciones, las califica como inaceptables y recuerda que el Estado colombiano está en la obligación de “velar por la protección de los niños, niñas y adolescentes, saldando la deuda histórica que ha tenido con ellos”. Al tiempo, expresa su solidaridad con los familiares y miembros de las comunidades a las que pertenecían estos menores, integrantes del pueblo indígena Murui.
En el mensaje, los obispos piden, una vez más, respetar toda vida humana y recuerdan que la muerte no puede seguir siendo un instrumento “para lograr intereses mezquinos particulares”. Asimismo, describen como “escandalosa y cruel” la práctica del reclutamiento y uso de menores para la guerra; afirman que esta problemática indica el “alto nivel de degradación del conflicto armado en el país”.
Los prelados recuerdan también en el comunicado que la “la búsqueda de la paz basada en el respeto por la vida, la dignidad humana y el diálogo, es el camino para superar las múltiples violencias del país”, por lo que invitan al pueblo colombiano a no desistir en el compromiso de la transformación social, a través de la no violencia, así como a seguir perseverando en la oración por esta importante causa.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia