Hna. Aline: “Queremos vivir en nuestras comunidades, pero teniendo acceso a la vida, a la alimentación, al agua y al territorio”

En el día de ayer en Ginebra se llevaron a cabo una serie de eventos dentro de lo que es el 13º Foro de las Naciones Unidas de empresas y Derechos Humanos.

Por Hna. Aline Dos SantosREPAM

Las delegaciones de la REPAM, CIMI y Caritas Brasil, nos hemos reunido en la oficina de Cáritas Internationalis, para programar las actividades de estos días y tambien la participación de la REPAM en los espacios de incidencia y sensibilización; ante la vulneración de los derechos humanos en la Panamazonía con los casos de Brasil, Colombia y Bolivia.

La REPAM participa en dos espacios del foro que fueron de gran importancia para el proceso que se viene haciendo de conocer y contactarnos con grupos y organizaciones de defensores y defensoras de derechos humanos; que se suman y apoyan en la lucha por la defensa de los derechos de los pueblos en cada región. Hemos visto que nuestra problemática se repite en cada rincón del mundo.

Especialmente, del evento de la tarde “Complejos logísticos: Impactos y violaciones de Derechos para los Pueblos y Comunidades Tradicionales de América Latina” me quedo con dos gritos. El de Felipe Gabriel, tuxaua mura de la Amazonía brasileña, cuando nos decía que es bonito venir a Europa para pasear, pero que es mucho mejor estar en el territorio propio, sin amenazas, libres, tranquilos…

Y el de Esly Banegas, de Tocoa, Honduras, que, recordando, junto con otras mujeres la muerte de los líderes y defensoras, nos hacía alzar a la voz a toda la sala diciendo: “Desde el mundo y el Aguán, justicia para Juan”, en honor de Juan López, que fue asesinado hace pocas semanas en su ciudad.

Este espacio de Incidencia Internacional de la REPAM, es fundamental para desarrollar un proceso de mayor aprendizaje y conocimiento de mecanismos para avanzar en la lucha.

Aun con tantas muertes y derechos vulnerados que se están narrando en estos pasillos, asesinatos u otras formas de muerte, tanta desesperanza en todos los países y tantos lugares del mundo; creemos que podemos cambiar algo. Cada uno desde el sitio que le toca, nosotros como defensores, las empresas desde su responsabilidad y los Estados desde las políticas públicas. La que tenemos cada una sobre la vida.