Aproximadamente 38 participantes asistieron al primer encuentro virtual de alineación del núcleo Pueblos y Territorios de la Amazonía de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). La reflexión central del espacio fue la situación y el contexto de los así llamados Pueblos Libres, también denominados aislados o PIACI (Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial). Actualmente, se ha alzado la voz por la defensa de los derechos de estos pueblos.
Por Equipo de Comunicaciones de REPAM
El núcleo cuenta con un total de 49 miembros y tiene como objetivo específico promover espacios y momentos formativos, de escucha, diálogo y encuentro intercultural entre las poblaciones amazónicas en defensa del territorio, junto a la Iglesia y las comunidades. Se han destacado el desarrollo de distintas actividades de integración, por parte del núcleo, que han marcado el camino para fortalecer el trabajo que realizan cada uno de los miembros: encuentros presenciales, movilizaciones en espacios de la sociedad civil y acompañamiento a pueblos indígenas a nivel internacional.
Formas de aislamiento
Este espacio destacó la participación de analistas con experiencia de trabajo en pueblos indígenas y Pueblos Libres. Lino João de Oliveira Neves de la Universidad Federal de Amazonas y miembro del Equipo de Apoyo a los Pueblos Indígenas Libres (EAPIL), habló sobre la importancia de realizar una denominación correcta de estos pueblos. Se ha establecido que, hay una ambigüedad y una connotación peyorativa que busca ser superada por la lucha de los movimientos indígenas. Según Naciones Unidas, los pueblos aislados o libres son considerados segmentos de pueblos indígenas que no tienen contactos regulares con población mayoritaria y que, evitan cualquier tipo de contacto con personas ajenas a su grupo.
Existen situaciones que caracterizan a los pueblos libres y que Naciones Unidas ha clasificado como grupos de pueblos ya contactados que han optado por una situación de aislamiento como forma de supervivencia. Las cifras nos dicen que existen 66 pueblos libres confirmados en América del Sur y 124 por confirmar. La reflexión asumida por los participantes del encuentro del núcleo Pueblos y Territorios de la Amazonía invitó a todos los participantes a pensar cómo la REPAM puede ayudar a estos pueblos a ejercer y hacer respetar sus derechos.
Casos específicos
Karla Sebastián representante de la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), expuso el contexto en el que se encuentran los puntos de control que han dispuesto su organización y el Ministerio de Cultura de Perú, para atender las situaciones que se presenten con el pueblo Mashco Piro (considerado un grupo en aislamiento voluntario). La interacción que han llegado a tener habitantes de varias de las comunidades, asentadas en los límites de la Reserva Territorial Madre de Dios, con grupos Mashco Piro ha requerido cierta atención, pues se han llegado a presentar disputas, asaltos y muertes. Diversos sectores consideran que, hoy en día se necesita una política estatal que contenga un enfoque territorial y salvaguarde los derechos de la población Mashco Piro, actualmente cercada por mineros y madereros.
El debate sobre los pueblos libres se mantiene debido a la falta de reconocimiento de estos, lo que lleva a que la salud y la protección territorial no prevalezcan. Carlos Castro Almeida, desde el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), expresó que la REPAM podría asumir ciertos ejes de la Iglesia que se desenvuelven en este contexto; la situación de las fronteras de la Panamazonía va a la par del olvido a los derechos de los pueblos libres. Vale destacar que, la misión que se tiene es prolongada y requiere un gran compromiso de las comunidades locales, el sector privado y el propio estado. La situación de los pueblos libres o aislados se agrava en la medida que la extracción desmedida de recursos llega a territorios ancestrales y áreas protegidas; es allí donde se vuelve a romper el equilibrio y se generan espacios de conflicto en donde no se salvaguardan las garantías de vida.