La región Panamazónica, que comprende el 43% del territorio de América del Sur, es compartida por nueve países y alberga millones de especies animales y vegetales, así como es un lugar donde viven más de 33 millones de personas. Según el cardenal Claudio Hummes, presidente de la Red Eclesial Panamazónica / REPAM, incluso con su grandeza territorial y de biodiversidad, la Panamazonia es una región poco preparada para enfrentar esta pandemia “porque siempre ha sido descuidada en gran medida por gobiernos, muy abandonada e, incluso, constantemente destruida y reprimida en la lucha por sus derechos, por su vida ”.
Aún así, según el Cardenal, la Iglesia y la REPAM necesitan recordar lo que los pueblos de la Panamazonía pidieron en el Sínodo Especial para la Amazonía, “que la Iglesia fuese una aliada, una Iglesia que estuviese con ellos, una Iglesia que apoyase lo que deciden”, afirma Don Claudio.
Eche un vistazo a la preocupación y el apelo del Cardenal Claudio Hummes a la Iglesia y a la REPAM ante el crecimiento de la pandemia en toda la Panamazonía.
“La REPAM está muy preocupada y exige más atención por parte de los gobiernos en relación con esta gran región panamazónica, debido a esta enfermedad del nuevo Coronavirus que se está extendiendo cada vez más en toda la región, que está mucho menos preparada para enfrentar esta pandemia, porque siempre ha sido muy desatendida por parte de los propios gobiernos, muy abandonada e, incluso, constantemente destruida y reprimida en la lucha por sus derechos, por su vida.
La tasa de mortalidad en esta región está aumentando, especialmente en las grandes ciudades, pero también en las ciudades medianas. El colapso del sistema de salud en muchas de ellas ya está teniendo lugar y en otras ocurrirá cada vez más. Frente a este escenario de pandemia, corresponde a las autoridades públicas implementar estrategias de atención responsable para los sectores de población más vulnerables, donde están nuestros pueblos indígenas y muchos otros.
¿Y la iglesia? La Iglesia, en primer lugar, debe indignarse, como dice el Papa Francisco, y denunciar estas grandes necesidades y las injusticias que sufre el pueblo de esa región, especialmente los más pobres y vulnerables, los pueblos originarios, los afrodescendientes y otros. Por otro lado, la Iglesia debe tratar de estar cerca de los pueblos indígenas en su vida cotidiana, para que sientan que la Iglesia está de su lado, que la Iglesia es una aliada que consuela, alienta y reza al lado de ellos, fortaleciendo en ellos su esperanza y la voluntad de luchar por más justicia, solidaridad y recursos para sobrevivir.
El Papa Francisco siempre nos anima a que la Iglesia, y la REPAM, estén realmente cerca de la gente, más cerca en su vida cotidiana, para que camine con ellos como aliada, tal como lo pidieron los pueblos indígenas en el Sínodo Especial para la Amazonía.
Los pueblos pidieron que la Iglesia fuera una aliada, una Iglesia que estuviera con ellos, una Iglesia que apoyara lo que deciden, lo que quieren y cómo pretenden construir su futuro en este momento tan difícil de la pandemia. Por lo tanto, la Iglesia y la REPAM deben estar con ellos diariamente, como aliadas de estas poblaciones de nuestra gran Panamazonía.
Audio en portugués:
Card. Hummes: A Igreja e a REPAM devem ser aliadas dos povos da Pan-Amazônia
A região Pan-Amazônica, que compreende 43% do território da América do Sul, é partilhada por nove países e habitat de milhões de espécies animais e vegetais e, ainda, local onde vivem mais de 33 milhões de pessoas. De acordo com o Cardeal Cláudio Hummes, presidente da Rede Eclesial Pan-Amazônica/REPAM, mesmo com sua grandeza territorial e de biodiversidade, a Pan-Amazônia é uma região pouco preparada para enfrentar essa pandemia “porque sempre foi muito desassistida da parte dos próprios governos, muito abandonada e, até mesmo, constantemente destruída e reprimida na luta por seus direitos, por sua vida”.
Ainda, de acordo com o Cardeal, a Igreja e a REPAM precisam recordar o que os povos da Pan-Amazônia pediram no Sínodo Especial para a Amazônia, “que a Igreja fosse uma aliada, uma Igreja que estivesse com eles, uma Igreja que apoiasse o que eles decidem”, afirma Dom Cláudio.
Confira a preocupação e apelo do Cardeal Cláudio Hummes à Igreja e à REPAM frente ao crescimento da pandemia em toda a Pan-Amazônia.
“A REPAM está muito preocupada e exige maior atenção da parte dos governos em relação à essa grande região Pan-amazônica, por causa dessa enfermidade do novo Coronavírus que se alastra sempre mais por toda a região, que está muito menos preparada para enfrentar essa pandemia porque sempre foi muito desassistida da parte dos próprios governos, muito abandonada e, até mesmo, constantemente destruída e reprimida na luta por seus direitos, por sua vida.
O índice de mortalidade nessa região se torna cada vez maior, sobretudo nas grandes cidades, mas também nas cidades de porte médio. O colapso do sistema de saúde em muitas delas já está acontecendo e em outras vai acontecer cada vez mais. Diante deste cenário de pandemia, incumbe aos poderes públicos implementar estratégias responsáveis de cuidado para com os setores populacionais mais vulneráveis, e ali estão os nossos povos indígenas e tantos outros.
E a Igreja? A Igreja, em primeiro lugar, deve indignar-se, como diz o Papa Francisco, e denunciar essas grandes carências e as injustiças que o povo dessa região está sofrendo, sobretudo os mais pobres e vulneráveis, os povos originários, quilombolas e outros. Por outro lado, a Igreja deve procurar estar próxima das populações indígenas no seu dia a dia, para que elas sintam que a Igreja está do lado delas, que a Igreja é uma aliada que consola, encoraja e reza junta deles, fortificando nelas a esperança e a vontade de lutar por mais justiça, solidariedade e recursos para sobreviver.
O Papa Francisco sempre nos estimula para que a Igreja, e a REPAM, realmente esteja junto do povo, mais próximo no dia a dia, para com eles caminhar como aliada, assim como os próprios povos indígenas pediram no Sínodo Especial para a Amazônia.
Os povos pediram que a Igreja fosse uma aliada, uma Igreja que estivesse com eles, uma Igreja que apoiasse o que eles decidem, o que eles pretendem e de que forma eles pretendem construir o seu futuro nesse momento tão difícil da pandemia. Assim, a Igreja e a REPAM devem estar junto a eles no dia a dia, como aliadas dessas populações da nossa grande Pan-amazônia.