“Soy testigo de la destrucción de la vida amazónica en mi país, por razones desarrollistas y demagógicas, políticas y económicas, estatales y privadas”, dijo el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Ricardo Centellas en su intervención en Roma.
13 obispos de Bolivia intervienen en las sesiones del Sínodo Especial para la Amazonía convocada por el Papa Francisco en la búsqueda de nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral.
El Sínodo inició el 6 de octubre con una Eucaristía en la Basílica de San Pedro ciudad del Vaticano, en la misma el Papa Francisco advirtió sobre los intereses y expansión de “nuevos colonialismos” e “intereses que destruyen”, como el fuego que esta devastando la Amazonía.
Durante las sesiones en los primero días ya han intervenido un gran número de Obispos bolivianos, entre ellos el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Ricardo Centellas quien habló sobre la destrucción de la vida amazónica en el país debido a razones, desarrollistas y demagógicas, políticas y económicas, estatales y privadas” denunciando la “la actitud salvaje y depredadora, como ser: la deforestación de 350.000 has al año; el incendio provocado por más de 4.000.000 de hectáreas”, a lo que sugirió “informar y socializar por todos los medios de comunicación, la vulneración y aniquilación de los derechos humanos en las comunidades indígenas. El aprovechamiento inescrupuloso, sin ética y cinismo de la riqueza natural amazónica para el enriquecimiento ilícito de pocos, en perjuicio, de la gran mayoría”.
Dentro de los temas expuestos por los padres sinodales de Bolivia que es similar en mayor o menor proporción a la de los pueblos amazónicos de otros países se encuentra el papel de la mujer en todas las instancias tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad, el crecimiento del cultivo de coca como efecto devastador debido al aumento de delincuencia y la interrupción del equilibrio natural del territorio cada vez más desertificado, la construcción de centrales hidroeléctricas, que implica la deforestación de grandes reservas ambientales ricas en biodiversidad, así como incendios autorizados que destruyen millones de hectáreas de tierra dejando un fuerte impacto en el medio ambiente, el equilibrio entre inculturación y evangelización, la dificultad de la vocación y el camino de los viri probati, la formación de en los seminarios, el papel de los laicos en la Iglesia y los nuevos ministerios, la migración, tanto la de los pueblos indígenas hacia las grandes ciudades como la de las personas que cruzan la Amazonía para llegar a otros países, el drama de la migración también afecta a los jóvenes de la Amazonía, obligados a abandonar los países de origen porque se ven cada vez más amenazados por el desempleo, la violencia, la trata de seres humanos, el tráfico de drogas, la prostitución y la explotación, la vulneración a los derechos humanos.
A su vez en varias oportunidades los Obispos piden acrecentar la conciencia ecológica, cambiando el estilo de vida, dejando de vivir como señores y dueños y aprendiendo a vivir como huéspedes.
De Bolivia también participan el señor Enrique Materecco de San Ignacio de Mojos, Beni, animador pastoral, la Hna. Francinete Galvão Noronha, de la Congregación Hermanas Catequistas Franciscanas, Padre Victor Codina y la Dra. Tania Avila.
Micaela Díaz