París, 9-12-2015 (REPAM).- Este 9 de diciembre, los negociadores dieron a conocer un texto borrador de los acuerdos de la COP21, demasiado ambiguo y vacío de contenido con relación a la urgencia de los cambios para salvar la vida en el planeta tierra.
La entidad brasileña “Amigos da Terra”, alerta que el texto no reconoce explícitamente la necesidad de mantener el aumento de la temperatura por debajo de un límite seguro de 1,5 grados centígrados. Además, la organización resalta que este grado y medio es un compromiso completamente nulo si no se acompaña de medidas necesarias para mantener la temperatura por debajo de ese límite. Precisamente la exclusión de estas herramientas parece ser la intención de los negociadores, por lo que el objetivo de un grado y medio, aún si fuese incluido en el texto final quedaría solo en papel mojado.
En la propuesta de acuerdo, quedan excluidas también referencias a la ciencia, lo que muestra a la opinión pública que se trataría de un texto con muy poca ambición. Igualmente, “Amigos da Terra” denuncia la falta de referencias a la “descarbonización” de la economía (reducir las emisiones de CO2), en este punto la presión de los países con reservas de combustibles fósiles fue determinante. Queda así excluida también cualquier tipo de mención a un horizonte próximo y urgente para reducir las emisiones en todo el planeta a un nivel cero.
El documento borrador, donde todo resulta ambiguo, incluso las menciones al calentamiento global, “no contiene herramientas, salvo las financieras, que siguen siendo insuficientes: una hoja de ruta para seguir transfiriendo, a cuenta gotas, pequeñas cantidades de dinero a los países más vulnerables. El texto no contiene una visión a largo plazo ni en la reducción de emisiones ni en el financiamiento. Lo que llevamos viendo en estas semanas es la continuidad de la improvisación dentro del financiamiento climático” declaró Alejandro Gonzales, vocero de “Amigos da Terra” en la COP21.
“Si los países más vulnerables aceptan ese texto borrador, tal y como está, podría indicar que se trata de una presión por parte de Estados Unidos y de la Unión Europea o de un chantaje económico a través de la transferencia de fondos por parte de dichos países”, concluyó Gonzales.
La institución ecologista recuerda también que el carácter de las responsabilidades compartidas pero diferenciadas planteadas en la convención, quedan absolutamente diluidas en el acuerdo; esto es, que cada país asuma responsabilidades y compromisos según su capacidad y su deuda ecológica. De esta manera la propuesta de “Justicia Ecológica” quedará nuevamente relegada.
Es importante, señala la institución, exigir que los gobiernos incluyan en el texto final la urgencia de la descarbonización (reducción de emisiones), se deje de lado el concepto de neutralidad (que incluye falsas soluciones como los mercados de carbono). A su vez, la referencia explícita al 1,5°C debe ir de la mano con herramientas de una ruta para no exceder el límite de temperatura que afectará a los países más vulnerables al cambio climático.
Fuente: Amigos da Terra