Desde Madre de Dios nos llega la triste noticia del asesinato de este reforestador, con más de 40 años en esta región de la Amazonía, al sureste del Perú. Alfredo Ernesto denunció la invasión de su predio de concesión forestal por parte de mineros ilegales que terminaron con su vida.
La presencia de mineros ilegales se hace cada vez más fuerte en esta región, llamada “pampa”, y desarrollan su labor extractiva a las buenas o a las malas. Vracko venía denunciando la presencia de estos mineros, pero su voz no fue escuchada nunca por las autoridades. Tres disparos acabaron con su vida, en mismo lugar en donde por 40 años intentó reforestar. Los mineros amenazan constantemente a quienes desarrollan trabajos agrícolas en este territorio amazónico.
Hace poco más de un año, en la misma zona fue asesinado otro agricultor, de apellido Fernández, sin que las autoridades policiales hayan hecho alguna averiguación que dé con el paradero de los autores del crimen. Las amenazas contra las familias que trabajan la agricultura en la zona sufren constantes amenazas.
Los cuatro encapuchados que asesinaron a Vracko son, sin duda alguna, personas pagadas por quienes quieren explotar la minería, acción contaminadora rechazada por las comunidades indígenas y campesinas asentadas en la región amazónica al sureste peruano. La población teme nuevos actos criminales, y es consciente de la poca atención que prestan las autoridades policiales a estos actos intimidatorios por parte de los mineros ilegales.
El hermano y el hijo de Alfredo reclaman justicia, y su voz es replicada por todas las organizaciones ambientalistas del Perú y América Latina. .La Sociedad Peruana de Derechos Ambientales (SPDA) califica la muerte del reforestador como una injusticia. Alfredo Vracko fue atacado a sangre fría, y sus intentos por escapar fueron en vano; un muchacho, colaborador de Alfredo, pudo escapar con vida y denunciar el crimen.
“Tenemos dos, hasta tres archivadores de denuncias a diferentes entidades y el Estado hasta el día de hoy no los termina de sacar (a los mineros). Siempre termina cediendo la responsabilidad a nosotros los reforestadores y agricultores”. Esta denuncia ha sido hecha por el hermano de de Alfredo Vracko. Alfredo acababa de cumplir 59 años y había recibido un contrato de concesión para forestar y/o reforestar el terreno,
“Daremos todo nuestro tiempo contra esta lacra de la minería Ilegal que va destruyendo familias agricultoras y toda una selva, que destruye la selva y nos trae muerte y más muerte”, expresó con indignación el hijo de Vracko.
La REPAM rechaza este acto criminal, da sus condolencias a familiares, compañeros y amigos de Alfredo y une su voz de protesta por la inactividad de las autoridades peruanas en estos casos de agresión sistemática que sufren quienes defienden la Selva.
Imagen: ecoosfera.com