María das Dores dos Santos Salvador murió brutalmente asesinada el 12 de agosto pasado, luego de haber sido secuestrada en su comunidad de Portelinha, a 27 kilómetros de Manaos. Dora, una líder rural de 52 años, luchaba por su pueblo denunciando la venta ilegal de tierras. También reclamaba por la dignidad de las viviendas de su comunidad: además, trabajaba por la salud, la seguridad y la educación de su gente. Estas fueron las razones de su muerte.
Gerson Priante, el esposo de Dora, también fue agredido. Èl y Dora habían recibido constantes amenazas durante los últimos cuatro años. La acción violenta es la única forma de parar las acciones de reivindicación de derechos que constantemente se suceden en el territorio amazónico de Brasil: antes había sido asaltada la Secretaría de Salud Pública del Estado y la Asamblea legislativa del Amazonas, en Portelinhal. A pesar del clima violento y las amenazas, Dora ni su marido nunca recibieron protección.
“Se hizo todo lo que puedas imaginar las quejas. Ella era un líder y fue una gran pérdida. Queremos que se haga justicia y que la muerte no es en vano “, dijo una persona que sabía Dora, pero no quiso ser identificado por razones de seguridad.
El sindicado por la muerte de Dora, alias “Phinguelao” también está acusado de tráfico de drogas, venta ilegal de tierras y porte indebido de armas de fuego, En este momento está detenido, a la espera de la acusación fiscal, pero la comunidad teme que el crimen de Dora quede impune.
Gerson, el esposo de Dora dice: “Contamos con el apoyo, la solidaridad y la presión de los amigos y de los movimientos sociales ahora. No bastan las lágrimas, el arrepentimiento y la emoción. Queremos justicia “, De acuerdo con datos del CPT, hasta julio de 2015 se han cometido 23 asesinatos en los conflictos en las zonas rurales de Brasil, 22 de ellos en la Amazonia.