Diversas organizaciones eclesiales como el Movimiento Laudato Si’, la CLAR, la CIEC, Iglesias y Minería, REMAM, SIGNIS ALC, REPAM entre otras, hacemos esta fraternal invitación a los asambleístas y pueblo de Dios en América Latina y el Caribe.
En mensaje enviado a los participantes de la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, el 26 de noviembre, organizaciones católicas agradecen reconociendo que hay “de parte de varios de los ponentes y asambleístas un interés particular a dar una respuesta clara, urgente y concreta al llamado del Papa Francisco al cuidado de la ‘casa común’ y de todas su criaturas”.
De ahí, expresa que “queremos agradecer de manera particular el haber integrado y hacer presente dentro de los temas de la Asamblea ‘La escucha al clamor de la tierra, y al clamor de los pobres’.”
4 proposiciones
A seguir, se hace una invitación a assumir cuatro proposiciones esenciales, que transcribimos en la íntegra:
- Como Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe declarar la emergencia climática como un respaldo a lo expresado por el Papa Francisco ante la COP26 y un llamado a la acción inmediata, frente a la gravedad de la crisis socio-ambiental que afrontamos como humanidad y que se refleja en la destrucción de la Amazonía y otros biomas de la región. Pues como dijo el Papa Francisco reunido con los CEOs de compañías petroleras e inversionistas institucionales “Hoy se necesita una transición energética radical para salvar nuestra casa común”.
- Asumir el compromiso de dar testimonio de coherencia con la propuesta de ecología integral como Iglesia de América Latina y el Caribe mediante el impulso de la Plataforma de Acción Laudato Si’ liderada por el Vaticano mediante el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, la cual comprende a siete sectores de los más representativos de la Iglesia: familias, parroquias, diócesis, congregaciones religiosas, escuelas-universidades, hospitales, organizaciones y trabajadores-productores-empresarios; y que invita a caminar junto a millones de personas en un cambio radical de cuidado de nuestros hermanos, especialmente los más pobres y excluidos, y de nuestra casa común.
- Ofrecer itinerarios formativos permanentes y fortalecer los existentes a todos los miembros de la Iglesia sobre la ecología integral (catecismo, retiros, convivencias, homilías, seminarios, escuelas, universidades, medios de comunicación, etc) y difundir haciendo vida en nuestras comunidades la encíclica Laudato Si´ y la Exhortación Apostólica Querida Amazonía ante la llamada urgente mencionada en estos mismos documentos.
- Renovar nuestra fe firme en Dios, Señor de Cielo y Tierra, de quien hemos recibido la misión de cuidar y labrar la tierra, a cuya infinita misericordia nos acogemos y de quien nos viene la esperanza cierta de la Redención como nos habla el documento de Aparecida 470-475.