REPAM: Impulso del sujeto eclesiológico amazónico en el proceso de reforma de la Iglesia universal

Entender el camino de Dios siempre es un desafío, pues quien tiene fe es llamado a asumir que es Él quien va haciendo camino. 

Por Luis Miguel Modino

En este hacer camino, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), se ha ido constituyendo una familia que va avanzado entre alegrías, preocupaciones y desafíos, teniendo la conciencia de estar en las manos de Dios Creador. Un Dios que ha llevado a la REPAM a escuchar los gritos de los pueblos como compromiso, asumiendo el desafío de ser una Iglesia sinodal y misionera como nos pide el Papa Francisco.

Seguir interpretando los signos de los tiempos

Las palabras de Mons. Rafael Cob en la abertura del Comité ampliado de la REPAM que tiene lugar en Manaos los días 10 y 11 de noviembre, el primer encuentro presencial postpandemia, donde también hay participantes on-line, ayudan a ponerse en harina y continuar avanzando desde el espíritu vivido en el Sínodo para la Amazonía, como instrumento importante para seguir interpretando los signos de los tiempos. Eso en una Iglesia que no es ajena al dolor de la Amazonía y de sus pueblos, una Iglesia a la que el presidente de la REPAM, elegido el pasado mes de agosto, llama a seguir soñando, junto con el Papa Francisco, a quien agradece su compromiso en el cuidado de la casa común.

Un encuentro que llama a la REPAM a “colocarnos ante la historia con sentimiento de esperanza”, en palabras de la Hna. Carmelita Conceição. La vicepresidenta da la REPAM manifestó su alegría de recibir a los participantes del encontró en la Amazonía brasileña, “donde sentimos una gran responsabilidad con el cuidado con la vida, especialmente de los vulnerables, de quienes viven en lo profundo de la Amazonía”. Un encuentro que es oportunidad de “traer la realidad de nuestras luchas y cultivar el sentimiento de esperanza, amor y cuidado por la vida y por la naturaleza”.

Nuevos colonizadores y esclavistas

Palabras de los miembros de la presidencia que cobran mayor fuerza a partir de la realidad, que viene de los territorios y de la coyuntura sociopolítica y eclesial. La REPAM es desafiada a caminar desde el respeto a las culturas, como hacía ver la Hna. Ana María, religiosa Laurita que es misionera el Vicariato de Pucallpa, Amazonía peruana, desde donde denuncia a los nuevos colonizadores y esclavistas, presentes en las grandes empresas y megaproyectos, hasta el punto de confirmarse las palabras del Papa Francisco en Puerto Maldonado en relación a la Amazonía: “Nunca en la historia se vio tan amenazada la vida como hoy”.

Algo que se concreta, según la religiosa, en el fortalecimiento de estrategias para acabar con los pueblos indígenas, lo que desafía a fomentar la defensa de los derechos humanos, todavía más ante las amenazas al buen vivir y al territorio, explicitado en el narcotráfico, la deforestación, la falta de defensa de los pueblos por parte del poder público. Pero también por la falta de compromiso y de falta de comprensión de los procesos por parte de algunos agentes.

Emergencia climática como amenaza

En un momento histórico en que la emergencia climática cada vez más evidente, con metas que no estamos logrando alcanzar, como denunciaba el padre Dário Bossi, la REPAM es llamada a reaccionar ante fenómenos como la deforestación, la disminución de la biodiversidad. Eso sin buscar soluciones fáciles, como las llamadas economías verdes, una de las propuestas de la COP27. Todavía más ante el fenómeno de la guerra que ha aumentado la amenaza de nuevos ataques extractivistas, pero también del aumento de la violencia, consecuencia de una mayor presencia del crimen organizado, sobre todo en las fronteras, del neocolonialismo, impulsado por un modelo político contrario a la hegemonía de los pueblos, una extrema derecha vinculada al agronegocio.

Frente a ello, el padre Bossi destaca nuevas perspectivas de esperanza en la actitud de los indígenas en Ecuador frente al gobierno, la asamblea constituyente en Chile, los nuevos gobiernos en Colombia y Chile. Desde ahí destaca la importancia de alianzas fuera de la Iglesia, citando como ejemplo el Fórum Panamazónico (FOSPA), la COICA, las Asambleas de la Tierra, fomentando así caminos que interesan a la Iglesia y a la sociedad civil.

Ser procesos que permanecen

Algo que ha conseguido la REPAM es contribuir a “la evolución del sujeto eclesiológico amazónico en el proceso de reforma de la Iglesia universal”, afirmaba Mauricio López, que ponía como desafío el hacerse cargo y sustentar las reformas, impulsar para ser procesos que permanezcan, llamando a preguntarse si los cambios que desde la REPAM se han propiciado son irreversibles.

Mauricio recordaba las palabras del cardenal Claudio Hummes en las que decía que “la Iglesia no habrá cumplido su misión hasta que los pueblos sean sujetos de su historia”, y también el llamamiento que el Papa Francisco hace a no tener miedo a hablar, a colocar lo que incomoda, interpela y nos puede llevar a nuevos caminos. Desde ahí llamaba a entender que el común denominador en el proceso de la Iglesia de América Latina es el Pueblo de Dios como centro, algo que se ha venido consolidando durante 60 años desde el Concilio Vaticano II.

Evangelii Gaudium es visto por Mauricio López como modelo de conversión pastoral, considerando la REPAM, que ha abierto procesos hoy presentes en la Iglesia, un fruto de esa conversión pastoral, algo que nace en Aparecida. A eso se une que la REPAM está sustentada en la única crisis de la que habla Laudato Si´, aunque denuncia que la Iglesia ha abandonado la opción por Laudato Si´. Igualmente, se refirió al Sínodo amazónico como una experiencia que marcó un modelo de escucha, produciendo cambios irreversibles en la sinodalidad, algo que ha servido en el proceso de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe o el Proceso de Renovación del Celam.

Plan Pastoral de la REPAM

La REPAM se rige por un Plan Pastoral compuesto por 4 orientaciones pastorales, que abogan por la escucha del grito de los pueblos y de la Tierra, luchar por derechos y promover dignidad; promover diálogos interculturales y ser Iglesia con rostro amazónico; cuidar la Casa Común y promover la justicia socioambiental y el buen vivir; tejer redes, construir alianzas y fortalecer la sinodalidad y la eclesialidad.

Esto genera fortalezas que tienen que ver con la participación en eventos internacionales, el trabajo conjunto y articulado, nuevas alianzas dentro y fuera del territorio, dentro y fuera de la Iglesia, un posicionamiento más fuerte con relación al cuidado de la casa común. Pero también presenta desafíos en relación con la mayor visibilidad de las acciones de las REPAM Nacionales, la falta de recursos para el trabajo, el enraizamiento de las decisiones sinodales en los territorios, el trabajo en red, fortalecer procesos de formación que conduzcan a acciones concretas en el territorio, articulación con otras organizaciones presentes en el territorio amazónico, con las jurisdicciones eclesiásticas y con otras redes y sectores eclesiales.

Presencia de las voces del territorio y los pueblos

Realidades que generan preguntas, suscitadas por Mauricio López: ¿Hasta qué punto el territorio es actor principal en el proceso de la REPAM? ¿Hasta qué punto las voces de los pueblos están presentes en el proceso de construcción y en el día a día de esos procesos? ¿Hasta qué punto está contribuyendo la REPAM al proceso de reforma de la Iglesia? El vicepresidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), cuestionaba la devolución del proceso sinodal a los territorios, la calidad de la presencia y de las acciones para desde ahí nacer cambios.

Al mismo tiempo, Mauricio López reflexionaba sobre el trabajo de la REPAM con otras redes y cómo eso ayuda a repensar modelos de Iglesia, de Vida Religiosa. Junto con eso, llamaba a retomar el discernimiento para definir prioridades, insistiendo en la necesidad de no perder el foco, algo en lo que insiste el Papa Francisco. También reflexiona sobre el hecho de que el clero sea el gran problema en el proceso de reforma de la Iglesia, que genera resistencias, sobre la necesidad de entender los ritmos y niveles diferenciados, y de garantizar la perspectiva de convergencia, de ser una sola Iglesia en camino.

Fuente: ADN Celam

11/11/2022