En el Día Internacional de la Mujer, compartimos las reflexiones de la coordinadora de la Escuela de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica sobre la labor de las defensoras de la tierra, sus desafíos y la tarea de la Iglesia con ellas.
Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News
Muchas mujeres tienen que salir de su territorio porque están perseguidas por la violencia, comentó Lily Calderón, coordinadora de la Escuela de Derechos Humanos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). Calderón participó en un encuentro junto con otras tres activistas latinoamericanas, organizada por la ONG jesuita española “Entreculturas”, con el objetivo de visibilizar a las mujeres que defienden los derechos humanos y el medio ambiente.
En declaraciones a Vatican News, la activista afirma que muchas compañeras están expuestas a peligros constantes y no cuentan con el apoyo de la sociedad por el contexto machista en el que están insertas. “Además, aclara, son defensoras que tienen que hacer el doble de esfuerzo porque primero son madres, el sostén de la familia, y, además, tienen que defender el territorio de su comunidad y el medioambiente”. Calderón acota que muchas de ellas provienen de situaciones de extrema vulnerabilidad, en ambientes signados por la pobreza, y no se sienten acompañadas.
Según Calderón, para las líderes ambientales en la Amazonía, el desafío central es reconocer su importancia en la preservación del ecosistema y la defensa de los derechos humanos. “Históricamente, no se nos ha dado nuestra posición”, considera. Para Calderón, urge que se habiliten más espacios para propiciar la participación de las mujeres en las tomas de decisiones.
Una mirada desde el territorio
La Escuela de Derechos Humanos de la REPAM es una iniciativa que reúne a líderes de pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la Panamazonía. Su principal finalidad es proporcionar herramientas educativas para formalizar las denuncias sobre las violaciones de derechos humanos ocurridas en el territorio amazónico.
Desde esta área, acompañan a los actores locales y agentes de pastoral que trabajan para la defensa integral de sus territorios desde la perspectiva de la denuncia profética. Crean, a su vez, una masa crítica a partir de una formación en derechos humanos, para incentivar y acompañar procesos de promoción, exigibilidad y defensa de los derechos a nivel internacional y nacional, orientados en la Doctrina Social de la Iglesia.
La Escuela está compuesta por cuatro módulos, que son “Realidad amazónica”, “Derechos colectivos e individuales”, “Documentación” e “Incidencia política internacional”.
En este ámbito, Calderón resalta el papel activo de las mujeres: ante una situación, se ponen alerta y aportan distintos espacios para fortalecer alguna lucha de una compañera que está sufriendo algún tipo de persecución. También promueven el involucramiento de mujeres indígenas, campesinas y afrodescendientes.
Un resultado de este trabajo está constituido en la redacción de informes que denuncian los atropellos a la dignidad humana. Entre ellos, por ejemplo, el segundo Informe Regional de la REPAM, publicado en 2022, fue presentado después de dos años de los estragos causados por el Coronavirus. “Los habitantes, en particular de los pueblos originarios, se encuentran más vulnerables por la poca accesibilidad a la salud pública”, escribe la institución al presentar el documento.
El volumen da cuenta del aumento de la violencia, el número de víctima que son asesinados con impunidad; de la destrucción del bosque tropical por las prácticas extractivistas favoreciendo la lógica de los intereses económicos en lugar de la protección de la casa común. “Hoy es común -se lee en el material- escuchar a líderes indígenas afirmar que la Amazonía se incendia por el aumento de la violencia, además de los factores del cambio climático”.
La Iglesia continúa respondiendo a las necesidades de las mujeres
Desde la REPAM, Calderón cuenta que quienes son parte de la red siempre dicen: “El territorio manda, las mujeres mandan”. También celebra los esfuerzos realizados a partir del Sínodo Panamazónico de 2019 y enfatiza que se debe seguir trabajando para propiciar más instancias de participación femenina.
En el Día Internacional de la Mujer, resuenan de manera especial las palabras del Papa Francisco en la clausura de los trabajos de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica sobre el tema “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”, el 26 de octubre de 2019. En dicha ocasión, reflexionando sobre los temas debatidos en la reunión, expresó: “Todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia y por ahí nos quedamos solamente en la parte funcional, que es importante que tiene que estar en los consejos… o en todo lo que se dijo, eso sí. Pero el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad. Y eso es lo que hay que seguir trabajando. Mucho más allá”.
Fuente: Vatican News