Hacer teología es pensar la fe en relación con la realidad comunitaria, personal, social, política, económica, etc. No es simplemente repetir la Biblia o la doctrina. La fuente es la Biblia leída en la comunidad cristiana. Viene acompañada de acciones en la iglesia y en la sociedad.
La ecoteología es la misma teología en perspectiva ecológica. Somos hijos, hijas de la tierra en interdependencia y en esa interdependencia el mundo se convierte en uno y por tanto, somos responsables de que nuestro planeta siga adelante.
Todo está interconectado en nuestra casa común el agua, aire, suelo, la energía del sol, los microorganismos plantas animales y seres humanos.
La ecoteología tiene tres niveles, la teologia cotidiana, la teología pastoral y la ecología académica, que debe estar conectada con las dos teologías anteriores.
La ecoteología actual es hija de la teología de la liberación, de la teología afro y la teología eco-feminista
Las tareas de la ecoteología son formar laicos, religiosos y religiosas y presbíteros en esta perspectiva, repensar la fe con un nuevo paradigma, fiel a la Biblia, colaborar con la lucha por una sociedad justa inclusiva y sostenible, con otros actores sociales, cultivar la espiritualidad: encaminamiento, alabanza, gratuidad, indignación, profecía, concretar el buen vivir.
El teólogo Afonso Murad pidió a los obispos presentes en el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Ecología Integral que se realiza del 24 al 27 de noviembre en Quito Ecuador, formar en una teología interconectada con nuestra casa común.