Mons. Pedro Barreto Jimeno, S.J.
Arzobispo de Huancayo – Perú
1) Lo llaman el “guardián” de la amazonia, por su nuevo cargo como enlace entre REPAM y el CELAM. ¿Qué significa su rol?
El título de “guardián” me lo han impuesto los comunicadores sociales para llamar la atención. Tal vez –este término- viene de los religiosos franciscanos porque en cada comunidad al responsable de ella se le llama Guardián. Sin embargo todos, sin excepción, debemos ser guardianes para cuidar la creación de Dios.
En la última asamblea ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) realizada en Santo Domingo (República Dominicana) se presentó una iniciativa pastoral para brindar una mejor atención de las personas que viven en la Amazonía y el cuidado de los bienes de la creación. Y así la RED ECLESIAL PAN AMAZÓNICA (REPAM), por decisión unánime de la asamblea, integrada por Obispos de veintidós países de América Latina y El Caribe, se asumió como parte de la estructura del CELAM y bajo el cuidado de la Presidencia.
En esta nueva perspectiva la asamblea me eligió como la persona de enlace o puente entre el CELAM y la REPAM representada por nuestro querido Cardenal Emérito de Sao Paulo (Brasil). Y de esta manera en Roma, a principios de marzo de este año, le presentamos la REPAM al Papa Francisco como espacio de formación, reflexión y acción pastoral a la luz de su próxima Carta Encíclica sobre la Ecología. Y estamos muy animados por este acontecimiento eclesial que estamos viviendo porque nos alienta a trabajar unidos al Papa Francisco.
2) ¿Por qué Amazonia es importante para la Iglesia?
El Papa Francisco ha afirmado que “la Iglesia no está en la Amazonia como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla” (Francisco en Río de Janeiro, 27.07. 13). La Iglesia estará siempre en la Amazonía.
Desde el inicio la Iglesia ha estado presente en la evangelización de la Amazonía. Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas han entregado sus vidas para llevar la alegría del Evangelio a nuestros hermanos y hermanas amazónicos con sus culturas ancestrales y los valores morales inherentes a su propia identidad cultural. De nuestros hermanos y hermanas indígenas nos enseñan a vivir en armonía con las personas y con su entorno natural. Ellos viven del agua y de la tierra. Se sienten integrados a naturaleza y por eso la cuidan para beneficio de ellos y de las generaciones futuras. La Iglesia, en fidelidad a Jesús, anuncia el Evangelio a todos pero privilegia a los más pobres y alejados, a aquellos que están siendo amenazados por el sistema económico actual que privilegia el lucro por encima de la dignidad de la persona humana y de su entorno natural.
3) ¿Por qué la Pan Amazonía es “fuente de vida en el corazón de Iglesia”?
Sin duda la Amazonía es una riqueza natural por su gran biodiversidad, lo es mucho más por la riqueza cultural de las poblaciones indígenas que viven en ese extenso territorio y que provee más del 20% del oxígeno al mundo. La Amazonía abarca nueve países de América del Sur con una extensión territorial de siete millones de Kilómetros cuadrados y contiene el mayor potencial de recursos naturales del mundo. El río Amazonas recorre más de 6,500 Kilómetros hasta llegar al Océano Atlántico, cuyo caudal es tan grande que a 160 kilómetros del delta del río se puede recoger agua dulce. Actualmente el 20% de la Amazonía ha sido deforestada.
Son más de 35 millones de hermanos y hermanas que viven en la Amazonía desde tiempos inmemoriales (de ellos 3 millones son indígenas). Un reciente informe de las Naciones Unidas (ONU) alertó que los pueblos indígenas “se consideran entre los más vulnerables al cambio climático dada su gran dependencia de los recursos naturales”. Por eso queremos escuchar sus clamores, compartir sus angustias y acompañar sus esperanzas desde la REPAM para poner en práctica las orientaciones que nos ofrecerá el Papa Francisco su primera Encíclica social “Alabado seas”.
Y está en el corazón de la Iglesia porque, fieles al mandato de Jesús, buscamos a los que están en la periferia y en la práctica algunos políticos consideran a los indígenas como ciudadanos de “segunda categoría”. Ellos son los pobres y excluidos de la sociedad, los “descartables” como lo afirma el Papa Francisco. Por eso estamos llamados a acompañarlos, servirlos y dejarnos enseñar por ellos a respetar y cuidar de la personas y de la naturaleza. Los pobres son los que nos evangelizan. Por eso es fuente de vida para la Iglesia.
4) ¿Cuál serán sus prioridades como “defensor” de la Amazonia?
El papa Francisco nos ofrece una orientación precisa: “nuestra vocación es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos” (19.03.2013). Por este mandato pastoral se funda la REPAM como la respuesta a esta necesidad sentida y urgente de cuidar la vida en armonía con la naturaleza desde la amplia y variada presencia de miembros de la Iglesia en la Pan-Amazonía. Asumimos como REPAM la misión de sensibilizar y crear conciencia en las Américas sobre la importancia de la Amazonia para toda la humanidad. Y organizar, entre las iglesias locales de diversos países ubicados en la cuenca amazónica, “una pastoral de conjunto con prioridades diferenciadas para crear un modelo de desarrollo que privilegie a los pobres y sirva al bien común” (Documento de Aparecida N° 475). Por ello se crea la Red Eclesial Pan- Amazónica – REPAM.
5) ¿Cuáles son las mayores amenazas para Amazonia?
Debo decir con claridad que la Amazonía es un territorio cada vez más devastado y amenazado. Los grandes proyectos extractivos, los monocultivos y el cambio climático ponen en grave riesgo el entorno natural. Los efectos negativos son evidentes en las poblaciones indígenas. Se vulneran sus derechos, su propia dignidad y territorialidad. No se les consulta a las comunidades indígenas antes de una intervención extractiva, algunas veces con la complacencia de los Gobiernos y la complicidad de un sector de la sociedad civil. Los pueblos indígenas con el uso de sus conocimientos tradicionales vienen adquiriendo capacidades de adaptación frente al cambio climático.
El acuerdo climático (COP 21) a realizarse en París en noviembre próximo será el camino al que la humanidad tiene que seguir para lograr avances significativos a fin de mitigar los efectos del cambio climático. Como Iglesia reconocemos la presencia de Cristo, abandonado y sufriente en nuestros hermanos y hermanas que viven en la Amazonía. Esta situación nos llama a una acción pastoral urgente.
6) ¿Qué importancia tiene ahora la Encíclica de Papa Francisco para todos los que luchan por el cuidado de nuestro el planeta?
Nunca antes en la Historia de la Iglesia había concitado tanta expectativa entre los católicos la publicación de una Carta Encíclica. ¿Por qué esta inusual situación? La respuesta es clara: la tierra se está degradando por la irresponsable e irracional actividad extractiva de los recursos naturales y los gases efecto invernadero (GEI) que han producido un fenómeno que conocemos como Cambio Climático. Los efectos los estamos observando y sufriendo en distintas partes del mundo. Lamentablemente son los pobres y los más alejados los más vulnerables. Por eso el Papa Francisco ha sido muy claro para expresar su deseo que la Iglesia sea pobre y para los pobres. Ellos deben sentirse como en su propia casa, en una Iglesia de puertas abiertas. También ha dicho públicamente que la Encíclica “Alabado seas” pueda ser un aporte de la Iglesia Católica a la cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a realizarse del 30 de noviembre al 11 de diciembre en París de 2015.
7) ¿Habló alguna vez con el Papa del tema de la Amazonia?
Sí por supuesto. Él mismo en su visita a Brasil expresó lo siguiente: “La Iglesia no está en la Amazonia como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona” (Río de Janeiro, 27.07. 2013). El tema de la Amazonía lo conoce bien el Papa Francisco porque en la Asamblea Episcopal Latinoamericana en Aparecida (Brasil) se trató con mucha insistencia la compleja situación de la Amazonía y se nos invitaba a trabajar en conjunto.
En la reunión en Brasilia (septiembre 2014) el papa Francisco nos envió un mensaje de aliento para conformar la REPAM. Y precisamente el 3 de marzo pasado en Roma pudimos conversar con el papa Francisco el Cardenal Claudio Hummes (Brasil) como coordinador de la REPAM y yo –en ese tiempo- como representante del Consejo Episcopal Latinoamericano. Fue un diálogo fraternal y esperanzador. El papa Francisco asumió, en nombre de la Iglesia universal, la creación de la REPAM. Debo también reconocer el decidido apoyo del Consejo Pontificio Justicia y Paz de la Santa Sede. Su presidente, el Cardenal Peter Turkson asumió el compromiso de acompañarnos y alentarnos en nuestro caminar por la REPAM.
8) ¿El Papa Francisco es de otra tendencia que la de sus antecesores?
Puedo afirmar de manera directa y precisa: el Papa Francisco es coherente con la doctrina de San Juan Pablo II y de Benedicto XVI sobre a la Ecología y a la pobreza. Es la novedad en la continuidad. Lo que impacta del Papa Francisco es su estilo de vida de pastor, centrado en Jesús, su estilo de vida es una Buena Noticia para los pobres. Su modo de comunicar la verdad del Evangelio a través de sus gestos y palabras llega al corazón de la gente, incluso a personas fuera del ámbito de la Iglesia Católica. De la misma forma se comportaba cuando era el Arzobispo de Buenos Aires.
9) ¿Está cambiando la Doctrina de la Iglesia? ¿Por qué las resistencias de un sector de la Iglesia y de la sociedad?
En algunos sectores se afirma que la Doctrina de la Iglesia con el Papa Francisco está cambiando. Esto no es verdad. Lo que sí ha remarcado es su sentido eminentemente pastoral. Si a San Juan Pablo II se le conocía como el “peregrino” y al Papa Benedicto XVI como el “teólogo”, al Papa Francisco se le reconoce como el “pastor”. Y éste es un camino evangélico que seguirá en el tiempo. La Encíclica ya ha suscitado las críticas de algunos ambientes políticos en los Estados Unidos. En todo proceso de renovación de la Iglesia habrá sectores de resistencia. Jesús la experimentó muy de cerca con sus propios discípulos que no entendían lo que les decía. No hablemos de la resistencia maliciosa e interesada de los fariseos, escribas y saduceos que ponían constantemente dificultades a Jesús.
10) ¿Qué va a pasar cuando él no esté como Obispo de Roma?
No podemos adelantarnos al futuro. No está en nuestras manos. El mismo Papa Francisco hoy con 78 años ha dicho que su servicio como Obispo de Roma será corto. Por tanto debemos renovar nuestra fe en el Espíritu Santo que guía lenta y admirablemente a su Iglesia.
Ahora que hemos recibido hoy este regalo para la Iglesia y para la sociedad con la carta encíclica “Alabado seas” tenemos la urgencia de conocerla, al igual que la Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio” porque se complementan y orientan la pastoral de la Iglesia en los próximos años. ¡Confiemos en Dios! ¡Vivamos con alegría este momento eclesial! Y caminemos juntos como Iglesia al servicio de la humanidad, especialmente a los pobres y excluidos de la sociedad.
Huancayo (Perú), 18 de junio 2015