Llueve en Puerto Maldonado, capital de la región amazónica de Madre de Dios. A muy poco de la visita del Papa Francisco, los espacios que acogerán a más gente, el Coliseo Madre de Dios y la explanada del Instituto Jorge Basadre, van quedando listos. El 19 de enero, la ciudad de poco más de 90 mil habitantes verá duplicar su población colmando calles y plazas. Media docena de hombres, encaramos en las estructuras de lo que será un imponente escenario, operan a su ritmo. A ras del suelo, lo único que parece preocupar es la lluvia que ha dejado extensos charcos la noche anterior.
Como dos piezas casi juntas, separadas solo por una angosta avenida, están el coliseo y la explanada. El primero acogerá a unos tres mil 500 representantes de comunidades nativas de todo el país, dice Juan Carlos Navarro, coordinador general para la visita del Papa a Puerto Maldonado, aunque aclara que también llegarán visitantes de Bolivia y Brasil, así como una delegación de representantes de comunidades altoandinas de Cusco y Puno, para escuchar el discurso de casi una hora que ofrecerá allí el obispo de Roma.
De Vilcabamba, Cusco, se espera la llegada de una silla tallada para el Papa. También la llegada de una cruz de madera de 2.50 metros que se colocará en el fondo del escenario. “Y como el tiempo no da para que el Papa vaya a las comunidades y aprecie sus costumbres, lo que vamos hacer es que traeremos las comunidades y sus costumbres hasta el Papa”, afirma seguro Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, anfitrión de la histórica visita.
Estas comunidades serán en la práctica hombres y mujeres recreando escenas cotidianas de los pueblos. El lugar: la cancha del coliseo en el sector más cercano al estrado papal, una tarima de baja elevación que estará flanqueada por dos pantallas gigantes. Adán Pacaya y Luzmila Vela, él del pueblo Asháninka y ella del pueblo Machiguenka, y recién casados en la fe católica, estarán entre los privilegiados. Luzmila, de unos 80 años, dice en su idioma lo emocionada que está, su hijo Noé que hace de traductor, así lo cuenta.
En esa misma cancha, en la parte un poco más alejada del estrado, “se ubicarán los obispos y otros religiosos que lleguen de diferentes partes del país, unos 230 según lo que se espera”, explica Paula Franco, responsable de organizar la visita al coliseo. La prensa –escrita, radial, televisiva y de web− se ubicará en dos espacios: en una tribuna armada cerca al estrado principal y en una ubicada en uno de los laterales del coliseo.
En la explanada del Instituto Jorge Basadre la lluvia no frena los trabajos. El suelo ya está nivelado en casi todos sus puntos y en breve se conocerán las puertas y rutas autorizadas de acceso. El escenario, monumental, rebosa en su techo de hojas secas a modo de una maloca (casa comunal ancestral). “La idea en esta parte es que el Papa, a la hora de dar su discurso a la gente, sienta como si estuviese dentro de una vivienda tradicional indígena”, cuenta Franco en un breve recorrido a la explanada.
Mientras tanto, en el centro de la ciudad y en las comunidades más alejadas se avanza con informar sobre la visita de Francisco y lo que va significar para los hombres y mujeres de esta parte del mundo. Se están visitando colegios y universidades, y en las noches se organizan activaciones para llamar al público y despertar el interés de los más incrédulos. Para el coliseo ya se tiene garantiza la participación de más de dos mil representantes de comunidades nativas, aunque falta asegurar el traslado de otro grupo que vive en zonas de difícil acceso.
A pocos días de la visita del Papa, se respira su presencia en Puerto Maldonado. El llamado ‘Papa verde’ o ‘Papa ecológico’, por sus mensajes frontales al sistema capitalista que causa la depredación del ambiente y de los pueblos más vulnerables −tal como lo explica en su famosa encíclica Laudato Si−, es esperado con fervor en esta ciudad golpeada por la corrupción, el daño ambiental y la indiferencia casi total del Estado hacia sus pueblos originarios. Su mensaje y ánimo, hoy más que nunca, es clave.
La agenda del Papa
El 19 de enero, la llegada del Papa Francisco a Puerto Maldonado, procedente de Lima, se estima a las 10:15 a.m. A las 10:30 se encontrará con los pueblos indígenas en el Coliseo Madre de Dios. A las 11:15 tendrá lugar su encuentro con la población en el Instituto Superior Tecnológico Jorge Basadre. Al mediodía visitará la casa hogar de niños, niñas y adolescentes “El Principito”. Luego, a la 1 p.m. tendrá una reunión en el Centro Pastoral Apaktone con algunos representantes de los pueblos indígenas de la Amazonía. A las 14:45 retorna a Lima.