Siguiendo una costumbre que forma parte de la trayectoria de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) desde su nacimiento en 1975, se presentó virtualmente este lunes, 31 de mayo, el Cuaderno de Conflictos Brasil 2020.
Por Luis Miguel Modino *
La presentación comenzó, como ocurre en el cuaderno, un documento de 284 páginas, con un homenaje a Mons. André de Witte, presidente de la CPT, fallecido el 25 de abril, y a Mons. Pedro Casaldáliga, uno de los fundadores de la institución, fallecido en 2020. Junto a ellos, también se recordó a los agentes de la CPT fallecidos en 2020, muchos de ellos por la pandemia del Covid-19.
La pandemia determinó la vida de la humanidad durante 2020, también los conflictos en el campo, que en Brasil afectaron a casi un millón de personas. 2020 ha sido el año con mayor número de conflictos en el campo brasileño, con 2.054 conflictos, un 8% más en comparación con 2019. Pero más allá de las cifras, el Cuaderno de Conflictos, registra historias, y junto a ello muestra la violencia contra la biodiversidad, que también es titular de derechos.
Hambre, pobreza y violencia en el campo brasileño
Brasil vive una realidad marcada por el retorno del hambre, la pobreza y la violencia en el campo, algo que está siendo avalado por los poderes públicos y la justicia. Estamos ante un aumento de la violencia contra las mujeres, pero también ante un aumento de la resistencia, de la solidaridad, donde la gente del campo ha sido un ejemplo de compartir ante el hambre, pero también en la defensa del medio ambiente, un ejemplo de ello es la propuesta del Movimiento Sin Tierra (MST) de plantar 10 millones de árboles.
El Cuaderno de Conflictos 2020 es un episodio más en una historia de denuncias que viene desde 1975, según Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira, presidente de la CPT tras la muerte de Mons. André de Witte. El obispo de la Prelatura de Itacoatiara mostró la importancia de lo que significa el Centro de Documentación Mons. Tomás Balduino y el recuento histórico del trabajo de la CPT en este campo, algo que es muy valorado por el mundo académico, como se señaló en el webinario de lanzamiento.
Un profundo estudio de la realidad del campo brasileño
No podemos olvidar que la CPT es la única entidad que realiza una investigación tan amplia a nivel nacional, convirtiéndose en la gran fuente de investigación para las instituciones educativas y la prensa. Este trabajo desarrollado en el Cuaderno de Conflictos se basa en seis dimensiones: teológica, ética, política, pedagógica, histórica y científica.
Según Mons. Ionilton, “los obispos han tratado de seguir de cerca y han hecho manifestaciones, hubo dos notas recientes de los obispos de la Amazonía” sobre el proyecto de ley 510 y la Carta al Pueblo Brasileño en la reunión de los obispos de la Amazonía, “donde reafirmamos nuestro compromiso con esta lucha“, afirmó el presidente de la CPT. Recordó una frase del último mensaje: “Asistimos a un gobierno que da la espalda a estos clamores, que opta por la militarización en sus filas, que siembra estrategias de criminalización de los dirigentes y que provoca conflictos entre los pequeños“.
Seguir siendo esa Iglesia que no quiere callar
El obispo de Itacoatiara destaca la acción en la Amazonía de la CPT, el Consejo Indígena Misionero (CIMI), las Pastorales del Campo, la Pastoral de la Movilidad Humana, Caritas, que define como “actividades en las que la Iglesia está presente“. Aun así, Mons. Ionilton insistió en que “tanto en la institución como en la Iglesia Pueblo de Dios, todavía tenemos mucho que avanzar, todavía hay mucha resistencia entre nosotros, todavía hay personas que no entienden nuestra presencia y acción en este campo de la acción evangelizadora, de la defensa de la Tierra, de los territorios, de las aguas y de los pueblos que habitan la Amazonía”.
Por ello, el obispo insistió en que “queremos seguir siendo esa Iglesia que no quiere callar”. Según el presidente de la CPT, “la defensa de la vida es lo que más importa y debemos seguir haciéndolo”. Por ello, destacó la importancia del lanzamiento como un momento en el que “sacamos a la luz estos datos“, que “ayudarán a la población de Brasil y de todo el mundo a tomar conciencia de una realidad que lamentablemente sigue muy oculta, porque los grandes medios de comunicación no tienen interés en desvelarla“, por lo que llamó a “sacar a la luz esta información que sin duda contribuirá a fortalecer la lucha y la defensa de la tierra, los territorios, las aguas y los pueblos“.
La CPT, de forma valiente y profética, ha caminado al lado de los pobres
Mons. Walmor Oliveira de Azevedo destacó que “la Comisión Pastoral de la Tierra, de forma valiente y profética, ha caminado al lado de los pobres”. Según el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), el Cuaderno de Conflictos “ayuda a nuestro país a ver la grave realidad de los trabajadores del campo, de las aguas y de los bosques brasileños“. Insiste en que “sin una política eficaz dirigida a los más vulnerables, y que reafirme la función social de la propiedad y el trabajo, los conflictos prevalecen“.
El arzobispo de Belo Horizonte denunció que “la ausencia del Estado genera caos, conduce a graves daños ambientales causados por la falta de gestión en el campo, con la ocupación irregular del territorio por parte de los falsificadores de documentos de tierra, la tala de árboles, comprometiendo manantiales y ríos, con impactos sobre la fauna y la flora“. El presidente de la CNBB reclamó “una política de asentamientos adecuada, con una gestión asertiva es imprescindible para minimizar los conflictos en el campo y los daños medioambientales“, recordando la petición de la CNBB de que no haya desalojos en tiempos de pandemia, trabajando “para que los más pobres, los perseguidos tengan voz y sean escuchados“.
La Iglesia, signo de esperanza para la vida de los pobres
Para Mons. Walmor, “no hay indiferencia hacia los pobres, hay economía que mata, generando miseria en el campo y en todas partes con la degradación del medio ambiente, caus de muchas enfermedades”. Por ello, pidió que “nuestra Iglesia sea siempre un signo de esperanza para la vida de los pobres, ayudando al mundo a ser más justo, en solidaridad y fraternidad“, mostrando su apoyo a todos los evangelizadores de la CPT.
En la presentación del cuaderno, realizada desde diferentes perspectivas por Paulo César Moreira, Patricia Chaves y Sonia Guajajara, fue señalado que los conflictos en el campo en Brasil en 2020 se centran en la Amazonía (62,4% del total) y tienen como principales víctimas a los pueblos indígenas (42%).
Datos que muestran mucho dolor
Nos enfrentamos a “datos que nos aportan mucho dolor, que nos ayudan a darnos cuenta de la gravedad de la situación que estamos atravesando“, según Paulo César. Habló de 2020 como el año del fin del mundo, como un momento en el que el Gobierno Federal aprovechó el caos de la pandemia para poder ampliar su proyecto. Haciendo un análisis del material recogido en el Cuaderno de Conflictos en el Campo Brasil 2020, destacó que estamos enfrentando un promedio de 6 conflictos por día (2019 y 2020 fueron los años con mayor número de conflictos), una realidad de aumento del hambre y el desempleo.
Se trata de conflictos que muchas veces se presentan de la manera más perversa, utilizando mecanismos que traen ideas negativas y falsas contra los pueblos y comunidades, difundidas por el Gobierno Federal y los medios de comunicación, según Paulo César, afirmando que el Gobierno Federal es el principal responsable de los conflictos en la Amazonía y los pueblos indígenas son las principales víctimas.
Aumento de precios, escasez y hambre
Analizando los últimos diez años, Patricia Chaves reflexionó sobre la realidad actual, mostrando a través de gráficos cómo estos conflictos se han trasladado del Nordeste al Norte de Brasil, destacando la importancia de un análisis y un mundo construido desde el terreno de la realidad. Estamos frente a un modelo, según la profesora de geografía de la Universidad Federal de Amapá, que es el resultado de la propuesta de la agricultura capitalista, que no es la que alimenta al mundo, sino una agricultura de exportación, que en 2020 provocó el aumento de los precios, la escasez de algunos productos y una situación de hambre.
En representación de los pueblos indígenas, principales víctimas de los conflictos en el campo en 2020, Sônia Guajajara, informó de las consecuencias de la pandemia de Covid-19 en los pueblos indígenas. Con una población de menos de un millón de personas, ya hay 1.038 indígenas muertos por la pandemia, más de 800 en la Amazonia, culpando de esta situación al gobierno y al sistema económico.
Muerte y sufrimiento de los pueblos indígenas
Según la coordinadora de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), estas muertes han provocado un empobrecimiento de la cultura de los pueblos indígenas, que pierden las fuentes de la sabiduría ancestral, una biblioteca que ha desaparecido, llevándose el conocimiento tradicional. Al recordar el Campamento Tierra Libre de este año, que una vez más tuvo lugar de forma virtual, hizo memoria de los otros virus que afectan a los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas son, según Sonia Guajajara, víctimas de una campaña de odio, practicada por el propio Gobierno Federal, que acaba promoviendo toda esa violencia que sufren. Informó de diferentes ejemplos vividos en 2020, principalmente en la Amazonía. La líder indígena denunció los daños causados por la busca ilegal de oro y la minería en tierras indígenas, sembrando el miedo y la muerte.
Sonia Guajajara insistió en que “lo que está en juego para los pueblos indígenas no es la lucha por los derechos, es la lucha por la vida“. Denunció la cooptación por parte del Gobierno Federal de algunos indígenas, provocando la división en los pueblos indígenas, en las familias, “un gobierno que piensa en el progreso a través de la destrucción“. Frente a ello afirmó la necesidad de continuar la lucha, “no retrocederemos, no dejaremos de luchar“, dando así continuidad a la lucha por derechos de tantos líderes, no dejando que se pierdan los derechos adquiridos.
* Fuente: ADN Celam