El Arzobispo de Huancayo y Presidente de la Red Eclesial Panamazónica, cumplió cinco décadas de haber recibido la ordenación sacerdotal, y resumió su camino y misión en tres palabras: misericordia, fidelidad, y servicio.
Por Carmen Julia Luján
El Cardenal Pedro Barreto Jimeno celebró en diciembre pasado su 50 aniversario de ordenación sacerdotal. En una eucaristía desde Huancayo, Perú, pudo dar gracias por estos años de misión.
Barreto, resumió este camino de vida sacerdotal en tres palabras cargadas de significado: Misericordia, Fidelidad, y Servicio.
Misericordia, es decir, tener un corazón capaz de acoger la miseria personal, social, eclesial, la misericordia de Dios para con él.
“Dios ha sido misericordioso conmigo se ha fijado en mí, aunque yo reconozco limitaciones espirituales, pastorales, pero él ha sido misericordioso”, aseguró.
Fidelidad, Dios es fiel y, como Dios es fiel, le ha manifestado su amor misericordioso.
“Esta es la convicción profunda que me hace vivir en estos años de mi vida de poder amar y servir en todo a Dios”, dijo.
Servicio. Un servicio por amor no es un servicio de obligación, por tanto, para el Cardenal Barreto, Jesús es un modelo de servicio.
“Esta actitud de servicio brota de un servidor que es Jesús que vino al mundo no para ser servido, sino para servir, por eso, la misericordia la fidelidad y el servicio”, manifestó.
Finalmente, el Cardenal Barreto resaltó que en estos años de vida sacerdotal ve a María Santísima como modelo de vida cristiana. Asimismo, resalta la figura de San José, quien dejó su proyecto personal de vida para que Dios lo entregue como instrumento de su gracia para con la Sagrada Familia.
“Que la virgen maría, de Guadalupe que nos inspira siempre a caminar como familia, nos ayude a todos, nos ayude a vivir auténticamente nuestra fe manifestando la misericordia, la fidelidad y el servicio que Dios nos pidió”, concluyó el Cardenal.