En el marco de esta iniciativa que viene ejecutándose desde febrero del 2022 con apoyo del Gobierno Alemán, las prácticas de agriculturas para la vida como las que dieron inicio en Puerto Leguízamo, impulsan el respeto hacia los procesos ecológicos y el cultivo de cosechas con alimentos sanos y de calidad como opción de vida para el territorio.
Por Cáritas Colombiana
Este primer espacio de formación en agricultura orgánica se enfocó en el “Reconocimiento del suelo como organismo vivo” a través de un espacio de diálogo y reflexión frente a la evolución y constitución del suelo, la alimentación de las plantas y microorganismos que habitan la tierra, las distintas interacciones ecológicas que ocurren en los suelos, la relación simbiótica entre microorganismos y raíces de las plantas, y el impacto ocasionado por el uso de fertilizantes, herbicidas e insecticida en la superficie terrestre y el ecosistema.
En esta oportunidad, las comunidades campesinas e indígenas de Puerto Leguízamo y el equipo del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana, intercambiaron conocimientos y saberes en torno a la cromatografía de suelos, una técnica autónoma utilizada para el análisis de los suelos de las comunidades, descubierta por Pfeiffer en el siglo XX, replicada en la actualidad por comunidades, organizaciones y profesionales que trabajan la agricultura orgánica, agroecología, agricultura biodinámica y otras formas de agricultura que tienen como principio la salud de los suelos y los seres vivos.
Durante los próximos 6 (seis) meses se realizarán cursos de agricultura orgánica especializada con expertos internacionales y se brindará acompañamiento técnico para fortalecer los procesos productivos de las comunidades en el campo de la piscicultura, producción de panela y arroz orgánico. En el mes de agosto se dará inicio al proceso de formación en el Departamento del Guaviare, con participación de comunidades campesinas productoras de panela.
Fuente: Cáritas Colombiana