
Participantes de la comunidad de aprendizaje que impulsa el núcleo Justicia Socioambiental y Buen Vivir (JSBV) de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) se reunieron durante el fin de semana en la ciudad de Puerto Maldonado, Amazonía peruana, para continuar con el proceso de formación de dicha comunidad. Así se completaron tres talleres de fortalecimiento que, permiten motivar la defensa de la Amazonía y los pueblos que la habitan.
Por: Equipo de comunicaciones de REPAM
Del 27 al 29 de marzo, en el Centro Pastoral Apaktone de la ciudad de Puerto Maldonado, se desarrolló el espacio de diálogo, discernimiento y reflexión, cuyo objetivo general estuvo guiado a fortalecer las capacidades de las experiencias territoriales en justicia socioambiental en la triple frontera Bolivia, Brasil y Perú, para avanzar en la defensa de la Amazonía, mediante la reflexión sobre los retos de la salud integral en la soberanía alimentaria.
La jornada tampoco dejó de lado la meta que ha trazado el proyecto ejecutado desde el núcleo JSBV desde un inicio: promover el intercambio de saberes que promuevan el buen vivir y la justicia socioambiental a partir de alternativas económicas sostenibles. Al respecto de la jornada, Viviana Wilches, coordinadora del proyecto estableció que “dentro de las comunidades de aprendizaje que se han trabajado en la triple frontera, se han encontrado personas con un gran conocimiento de lo que se plantea en el marco del proyecto”, un aspecto fundamental para llevar a cabo un buen proceso de fortalecimiento.
Salud y alimentación en la Amazonía
El encuentro ha dado una mirada sobre la salud de las comunidades que habitan la Panamazonía y la relación que se tiene con la soberanía alimentaria. Los altos índices de anemia y desnutrición siempre han preocupado a autoridades, profesionales y a los propios habitantes de la selva amazónica. Para Ruth Chaparro, integrante y cofundadora de la Fundación Caminos e Identidad (FUCAI) y quien animó parte del espacio de encuentro, dentro del territorio amazónico “duele encontrar cifras de anemia y desnutrición. No se puede entender como teniendo agua, semillas, conocimientos y herramientas haya cifras tan altas”
Los talleres promovidos desde la comunidad de aprendizaje, impulsada por el núcleo JSBV, buscan empoderar a los participantes de las capacidades que ellos y el territorio tienen para superar estas brechas; además, se ha hecho énfasis en que las alternativas de desarrollo, más allá de ser un motor de desarrollo económico, contribuyen a un mejoramiento generalizado de la salud en el seno del territorio.
La riqueza olvidada de la selva
FUCAI ha sido una organización que ha acompañado procesos que tienen que ver con la soberanía alimentaria desde hace varios años. Por ello, el compartir de sus experiencias dentro de este tercer taller ha sido importante para entender cuál es esa riqueza olvidada de la Amazonía, territorio que dota de todo lo necesario para salvaguardar la salud de sus habitantes. Frutos como la castaña, el aguaje y el açai son un ejemplo de alimentos con propiedades nutricionales óptimas para el desarrollo de los pueblos. “El fruto del aguaje llega a igualar o superar las propiedades de la leche” manifestó Ruth Chaparro, quien también aseguró que ellos pueblos indígenas poseen estos conocimientos.
No se puede dejar de lado la importancia de estos espacios para el fortalecimiento de las comunidades. Se entiende también que, el deterioro alimenticio obedece a las dinámicas de mercado establecidas en un mundo globalizado en donde la comida procesada (fruto de la industria) ha ganado una posición privilegiada, influenciando la malnutrición de las poblaciones amazónicas y el planeta entero. Se espera que, para el desarrollo del cuarto taller (sesión de cierre del proyecto) se pueda encaminar la continuación del trabajo de acompañamiento con la población y las experiencias locales ligadas a la comunidad de aprendizaje.