-Participantes reafirmaron principios obtenidos de la primera cita en Cuiabá (Brasil), en 2017, y suman estrategias concretas para incidir ante diversos sectores, especialmente los Estados, en la protección de estos pueblos.
Este domingo culminó en la ciudad de Puerto Maldonado el II Encuentro para la Defensa Integral de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario en la Panamazonía, evento que organizó el Eje de Pueblos Indígenas de la REPAM.
La cita concluyó con una serie de acuerdos respecto a la exigencia del cumplimiento de las normas nacionales e internacionales que protegen la vida y los territorios de los pueblos en aislamiento.
De acuerdo a Luis Ventura, miembro del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) de Brasil, el encuentro ha ayudado a “cualificar las informaciones que tenemos sobre pueblos indígenas en aislamiento voluntario”.
En ese sentido, señaló que se acordó crear un espacio común de intercambio de dicha información. Esto con el fin, justamente, de generar acciones de incidencia cualificadas como Iglesia panamazónica.
Francis Andrade, de la REPAM Ecuador, sostuvo que para el caso de nuestros países se ve la falta de aplicación correcta de las leyes sobre pueblos indígenas aislados, “la falta de respeto a los marcos normativos, principalmente de las Constituciones de cada Estado”.
“Si los Estados no respetan su propia Constitución, menos van a respetar leyes inferiores de su propio marco jurídico y mucho menos instrumentos internacionales de protección de derechos humanos”, remarcó.
Para Charlie Azcona, del Vicariato de Aguarico (Ecuador), es importante “hacer una presión con las organizaciones indígenas y la sociedad civil para que realmente sus derechos se respeten y podamos avanzar en una defensa real”.
Ventura, del CIMI, destacó que un punto importante que se ha sumado a este segundo encuentro (el primero fue en Cuiabá en 2017) ha sido el de ver la realidad de las zonas de frontera. Para ello se contó con exposiciones sobre el caso de la llamada triple frontera Bolivia, Brasil y Perú, donde se vio que los aislados están siendo presionados y amenazados por diversos actores.
Ante ello, se acordó incidir en los organismos competentes de los Estados para la formulación de acciones binacionales y un marco normativo.
También se vio importante el diálogo con comunidades indígenas locales y organizaciones indígenas para fortalecer y visibilizar la realidad de los aislados.
De cara al Sínodo para la Amazonía, que tendrá lugar el próximo año, se informó que desde la REPAM se está organizando hasta cuarenta asambleas territoriales que van a tener lugar en diócesis y vicariatos de toda la región panamazónica.
Según Ventura, participarán distintos actores y distintas comunidades “para que a partir de un documento previo, de un cuestionario, se pueda sistematizar las contribuciones que vengan de la base”.
Como una acción nueva se vio la realización de un encuentro específico de pueblos indígenas que tendrá “una contribución singular para el Sínodo”, será “un momento específico de escucha a los pueblos indígenas para poder comprender qué es lo que los pueblos indígenas quieren decir a la Iglesia”.
Héctor Rodríguez, del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), se refirió a lo que pasa en Perú en cuanto a mecanismos de contingencia ante encuentros con aislados.
Sostuvo así que “todavía no se ha capacitado ni a las organizaciones indígenas ni a las comunidades más próximas o que viven cerca de los territorios de pueblos en aislamiento”.
Respecto a los próximos encuentros que coordina la REPAM, Nara Soares, presidenta de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), manifestó que deben participar todos los pueblos indígenas: los que tienen contacto directo con la Iglesia y los que no.
“Nosotros tenemos nuestras dificultades, tenemos nuestras capacidades, y tenemos nuestras especificidades; tienen que estar muy atentos y tienen que respetar las especificidades, es importante pasarle la voz a todos”, aseveró.
Añadió que se debe trabajar en conjunto, “somos los protagonistas de nuestra propia historia, somos los protagonistas de nuestro buen vivir, es necesario que ustedes nos escuchen, nos miren, nos entiendan”, dijo.
El encuentro en Puerto Maldonado, organizado por la Comisión de Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario (PIAV) del Eje de Pueblos Indígenas de la REPAM, contó con el apoyo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y tuvo lugar del 5 al 8 de julio.
Participaron el CIMI de Brasil, el CAAAP del Perú, el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, la REPAM de Ecuador, el Vicariato de Aguarico (Ecuador) y la COIAB de Brasil.