En la audiencia general de este miércoles 30 de agosto, el Papa recordó la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra el 1 de septiembre: “Es necesario estar junto a las víctimas de la injusticia ambiental y climática, esforzándonos por poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial”.
Por Sebastián Sansón Ferrari
Este viernes 1º de septiembre, se celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, inaugurando el Tiempo de la Creación que durará hasta el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís. Lo recordó el Santo Padre este miércoles 30 de agosto al finalizar la Audiencia General en el Aula Pablo VI. Después, anunció que en esa fecha tiene la intención de publicar una exhortación, “una segunda Laudato si'”.
El Obispo de Roma ya había anticipado que estaba escribiendo esta segunda parte de su célebre documento sobre el cuidado de la casa común “para actualizar los problemas actuales”. Lo expresó él mismo espontáneamente durante la audiencia concedida a un grupo de juristas europeos el lunes 21 de agosto. Ampliando los detalles de sus declaraciones, ese mismo día el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, sostuvo que se trata de una carta que pretende hacer frente en particular a las recientes crisis climáticas.
El Pontífice invita a unirse a “nuestros hermanos y hermanas cristianos en el compromiso de custodiar la Creación como don sagrado del Creador”. Y reivindicó la necesidad de “estar junto a las víctimas de la injusticia medioambiental y climática, esforzándonos por poner fin a la guerra sin sentido contra nuestra casa común, que es una terrible guerra mundial”.
Por último, instó a todos a trabajar y rezar para que vuelva a abundar la vida.
Bergoglio ya había publicado su mensaje para esta Jornada el pasado 13 de mayo. En él, propone transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que rigen nuestras sociedades y vuelve a hablar de la conversión ecológica, así como de la necesidad de dejar de considerar la creación como un objeto que hay que explotar, sino como una realidad que hay que custodiar “como un don sagrado del Creador”.
Fuente: Vatican News