El Sínodo avanza en la defensa del bioma amazónico, el Diaconado Femenino y la ordenación de hombres probos “Viri Probati”

Las propuestas de los doce círculos menores que se dieron a conocer al concluir la segunda semana de trabajos, coincidieron en la necesidad de reconocer el diaconado para las mujeres por su presencia decisiva en la vida y la misión de la iglesia en la Amazonía: “Dada la presencia decisiva de la mujer en la historia de la salvación, como María y la misión de la Iglesia, de los Santas, de los doctores y de los papas; Dado que la presencia de la mujer es decisiva en la vida y la misión de la iglesia en la Amazonía y que el Concilio Vaticano II restauró el diaconado permanente para los hombres – porque es bueno y útil para la Iglesia – creemos que este mismo argumento es válido para crear el diaconado para las mujeres en la iglesia de la Amazonía”, refiere uno de los argumentos en los que se sustenta la propuesta.

Acerca de la Ordenación sacerdotal de varones casados en la Amazonía, “la propuesta va encaminada a pedir al Santo Padre la posibilidad de conferir el Presbiterado a varones casados para la Amazonía, a modo excepcional, bajo circunstancias específicas y para algunos pueblos determinados, estableciendo claramente las razones que lo justifican. No se trataría de ningún modo de presbíteros de segunda categoría”, señala uno de los aportes de los círculos menores.

En otros aportes se propone también la creación de un consejo Eclesial de la Iglesia Panamazónica, al interior del CELAM “Proponer un CONSEJO ECLESIAL DE LA IGLESIA PANAMAZONICA, que sea una estructura eclesial ligada al CELAM en alianza con la REPAM, que, entre otras cosas, puede prestar un servicio ejecutivo, las Conferencias episcopales de los países amazónicos, las CARITAS, la CLAR y las Iglesias locales.”

Del mismo modo, los padres sinodales señalan mayoritariamente la importancia de la “creación de un OBSERVATORIO sobre la violación de los DDHH, haciendo una alianza productiva entre la REPAM, el CIDH, los Episcopados nacionales, las Iglesias locales, las Universidades Católicas y otros actores no eclesiales en el continente e incrementar los acuerdos o convenios de la Santa Sede con organismos internacionales.”

Los círculos menores han advertido también que la ecología integral y la cosmovisión indígena viven en un estado de alerta, dada la crisis socioambiental que vivimos. “El riesgo de extinción de los pueblos de la Amazonía junto a la casa común, nunca fue tan visible como lo es ahora (…) la ecología integral comienza con la defensa y garantía del territorio para asegurar la vida de los pueblos originarios. Proponemos un modelo de desarrollo alternativo a los megaproyectos” y uno de los grupos de trabajo ha propuesto para el interior de la Iglesia:

  • Incorporar el tema de la ecología integral en las directrices de las Conferencias Episcopales, planes pastorales, de las diócesis y prelaturas y programas parroquiales.
  • Incluir en la teología moral el respeto común y los pecados ecológicos, revisando los manuales y los rituales del sacramento de la penitencia.
  • Desarrollar un gran movimiento de educación y concientización ecológica de base, formando agentes de pastoral en todos los niveles.
  • Instituir el ministerio del cuidado de la casa común en las comunidades de la Amazonía.

Y, fuera de la Iglesia: tomar posición clara en defensa del bioma amazónico contra la visión colonialista y mercantilista y declarar a la Amazonía como Santuario Intangible e Inmemorial de la Casa Común. Esto implica incidir:

  • En la defensa de los territorios de los pueblos tradicionales amazónicos, en especial indígenas y afrodescendientes, así como las unidades y áreas de conservación.
  • Para que se aplique en esos territorios una prolongada moratoria de las actividades extractivistas depredadoras, petroleras y mineras, así como la pecuaria extensiva y el monocultivo que destruyen los bosques y los ríos.
  • Para asegurar el derecho a la consulta, libre, previa e informada de las poblaciones para todas las actividades propuestas para esos territorios, tal como lo define el artículo 69 de la OIT.
  • En las relaciones internacionales, en las políticas públicas nacionales y locales para que los gobiernos implementen opciones de desarrollo basadas en un modelo de sustentabilidad socioambiental.

Vea aquí el documento con los aportes de todos los grupos de trabajo (círculos menores)

Desde Roma, Asunta Montoya, Red Iglesias y Minería