Contribuciones de los Salesianos de Don Bosco para el Sínodo y para una renovada presencia entre la juventud amazónica.
Con gratitud y simplicidad ofrecemos a la Iglesia, a la Sociedad civil y a la Familia Salesiana, este volumen sobre la Amazonía Salesiana. Compartimos experiencias, testimonios y reflexiones en vistas del inminente Sínodo Pan-Amazónico.
Es una oportunidad para agradecer a Dios, por cuanto bien se ha hecho en esta región, desde la llegada del primer grupo de salesianos a Amazonia ecuatoriana hace 125 años, en el Vicariato de Méndez contactando al pueblo shuar
(1893). Al año siguiente, en Cuiabá, Brasil (1894) llega la expedición salesiana para iniciar el servicio misionero con los Bororo. Poco después es la vez del Río Negro, en el norte de Brasil (1914) y finalmente la presencia en la Amazonía
venezolana (1927). Fueron años heroicos, llenos de contribuciones pastorales, didácticas y científicas; contribuciones de entrega, santidad y martirio.
Deseamos agradecer el presente de las 47 comunidades en Amazonía, Mato Grosso y Chaco Paraguayo, que continúan a llevar adelante la misión de Don Bosco con los más variados servicios de evangelización, educación y promoción
humana. “La vocación salesiana nos sitúa en el corazón de la Iglesia y nos pone plenamente al servicio de su misión” (Const. 6). Con estos sentimientos estamos en plena sintonía y a disposición del Sínodo para continuar a buscar en “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
Como dice el sub-título del libro. “Contribuciones para una renovada presencia entre la juventud amazónica”. El don del Espíritu que fue donado a la Iglesia en el carisma salesiano, no es otro que el servicio ilimitado a la juventud, sobre todo a la más pobre de la Amazonía. Jóvenes indígenas, migrantes a las periferias de las grandes ciudades amazónicas, jóvenes caboclos, afros; jóvenes de toda raza y condición que precisan de una mano amiga, de una oportunidad, de trabajo, de educación, del mismo Señor, esperan de la Iglesia una renovada esperanza.
La Amazonía continúa a ser unas de las prioridades de nuestra Congregación.
Estamos decididos a continuar nuestra acción pastoral y misionera, movilizando todos los recursos educativos y pastorales típicos de nuestro carisma.