La sierva de Dios María Agostina Rivas López conocida como Aguchita se convertirá en beata. El anuncio se produjo durante el fin de semana tras la audiencia que sostuvo el Papa Francisco y el prefecto de la Congregación para las causas de los santos Cardenal Marcello Semeraro.
Por Paola Calderón *
Aguchita nació el 13 de junio de 1920 en la localidad peruana de Coracora. Siendo adolescente viajó a Lima para iniciar sus estudios en el colegio Sevilla; orientado por las hermanas de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. En 1941 ingresó al convento al sentirse llamada a la vida consagrada. En esta congregación hizo su profesión perpetua de votos el 8 de enero de 1949.
Hacia 1988 inició su misión en la localidad de La Florida, en donde se comprometió con las comunidades de la Amazonía peruana y en particular con la comunidad ashaninka que se vio amenazada por la explotación del caucho, la deforestación, las enfermedades y la esclavitud.
Objetivo militar
La religiosa se dedicó a la educación de los jóvenes indígenas lo que le mereció la persecución del grupo guerrillero Sendero Luminoso, hasta el momento de su asesinato en compañía de otros ocho habitantes de La Florida, el 27 de septiembre de 1990; hecho calificado como un crimen por odio a la fe.
El crimen se cometió frente a todo el pueblo reunido y fue juzgada por trabajar con los indígenas, hablar de paz y no hacer nada, distraer a las niñas con caramelos, distribuir alimentos, organizar a las mujeres y trabajar con los pobres.
Murió al recibir 5 impactos de arma de fuego, a manos de un grupo de 15 a 18 jóvenes armados entre los que habían niños de 10 y 12 años. Aguchita tenía 70 años. Para Sendero Luminoso era importante acabar con cualquier organización en la que no tuvieran control directo.
Las investigaciones
Con el anuncio de la Santa Sede se reconoce el martirio de Aguchita. La comisión de la verdad y reconciliación en Perú, calcula que un 10% de la población asháninka fue asesinada por Sendero Luminoso y otros 10 mil fueron obligados a desplazarse de sus territorios ancestrales, además de los que fueron víctimas de trabajos forzados en los campos de concentración creados por el grupo guerrillero.
Además del asesinato de Sor Aguchita a Sendero Luminoso se le atribuyen los homicidios del los padres franciscanos de origen polaco Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski así como el padre diocesano de origen italiano Alessandro Dordi en 1991.
* Fuente: Prensa Celam