La Green Citizen Foundation y la Fundación Ambiental Internacional Vida Verde (FUNVIVE), han distinguido a la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM), con el Premio Mundial Ciudadanía Verde 2023, en la categoría: Visión y Acción Ancestral. Un premio que será entregado el miércoles 21 de junio, y que será recogido por Mons. José Ángel Divasson, Ennymar Bello, Yesenia Alcalá y el padre Nelson Briceño, miembros de la REPAM-Venezuela.
Por Luis Miguel Modino
El Hno. João Gutemberg Sampaio, secretario ejecutivo de la REPAM, analiza lo que este premio representa para la institución, ayudando a “dar esta visibilidad que corrobora, que confirma esta importante misión de la REPAM en el contexto amazónico”. El religioso marista destaca el compromiso de la REPAM con la promoción del diálogo en la Amazonía, una región en la que “la REPAM avanza, pero los problemas de la Amazonía se agravan“.
La REPAM ha sido reconocida por la Green Citizen Foundation y la Fundación Ambiental Internacional Vida Verde (FUNVIVE), con el Premio Mundial Ciudadanía Verde 2023, en la categoría: Visión y Acción Ancestral. ¿Qué representa esto para la REPAM?
Este reconocimiento es muy importante porque la REPAM se prepara para celebrar el próximo año el 10º aniversario de su existencia. Y este premio también reconoce el trabajo de la red en esta década, la formación de la conciencia socioambiental, la incidencia política, la defensa de los pueblos, la cuestión de las comunidades y también la lucha por los derechos, muy enfocada, porque estas son características de la REPAM, que son reconocidas por un órgano externo.
Esto fue importante para dar esta visibilidad que corrobora, que confirma esta importante misión de la REPAM en el contexto amazónico, y como también menciona el premio, lo que se hace bien en la Amazonía tiene influencia para todo el planeta. Se hacen cosas buenas y cosas malas, pero la REPAM está en el camino del bien, del vivir bien.
Usted habla de un premio que ha sido otorgado por organizaciones que podríamos decir que están fuera del ámbito eclesial. La REPAM siempre ha intentado tender puentes entre la Iglesia católica, otras iglesias y diferentes organizaciones que se ocupan de la Amazonía. ¿Este reconocimiento da valor al trabajo realizado en los últimos nueve años?
Exactamente, porque la REPAM, siendo eclesial, su característica de ser una red es justamente conectarse con organizaciones y también individuos que tienen el mismo pensamiento de cuidar el planeta, de cuidar las comunidades. Es un diálogo de la Iglesia hacia la sociedad, haciéndose partícipe de la sociedad, como Iglesia, con un pensamiento muy claro del Papa Francisco, el cuidado de nuestra casa común y de sus habitantes.
Este diálogo, no es simplemente religioso, aunque sea profundamente espiritual, es un diálogo socioambiental. De ahí la importancia de esta conexión con otros organismos no eclesiales.
Este trabajo que viene realizando la REPAM, ¿qué desafíos le plantea a la REPAM este trabajo en red, esta conexión con diferentes organismos?
La paradoja es que la REPAM se consolida, la REPAM avanza, pero los problemas de la Amazonía se agravan. Aquí hay fuerzas externas, modelos importados, devastación, invasión de territorios, violación de los derechos humanos. En el momento de ascenso de la misión de la REPAM hay también un ascenso de lo que es la destrucción. Es un paradigma, es una paradoja, es una antítesis, cuanto más avanzamos, más avanza también, como dice nuestra vicepresidenta Yesica Patiachi, la Amazonía sangra.
Esto confirma que necesitamos fortalecer cada vez más nuestra misión, fortalecer nuestra defensa para que la fuerza del bien se imponga cada vez más. En este sentido, todos los organismos, todas las instituciones necesitan estar muy atentos, muy conectados, tener unidad, sinergia en la defensa del bien común.
Una dimensión del cuidado de la casa común que ha sido muy alentada por el Papa Francisco, especialmente con la encíclica Laudato Si’. ¿Cómo puede la REPAM contribuir al cuidado de la casa común explicado por el Papa Francisco en Laudato Si’, y cómo se puede llevar esto a la realidad de la Iglesia en la Amazonía y de los pueblos que viven en la región amazónica?
Laudato Si’ incluso valora la Amazonía cuando dedica un párrafo entero a la Amazonía, un párrafo largo incluso, cuando habla de la Amazonía como un pulmón de importancia capital, junto con la selva del Congo, y también de las amenazas que sufre. Toda la Laudato Si’ para el trabajo de la REPAM es como una carta fundacional, un plan de vida para la red. Y si nos fijamos en la variedad de acciones que sugiere el Papa, el tema de la ecología cotidiana, la visión cultural, la visión política, el cambio de actos, de costumbres, evitar el consumismo, la conciencia global, y también el tema de la justicia entre generaciones, pensando en las generaciones futuras.
Todo esto transmitido a través de una espiritualidad, de una educación ecológica. Es una carta importante, una integración importante de la REPAM con la encíclica Laudato Si’, con caminos tan claros de proyecto de vida, de vida para defender la vida. Y el Papa también pone esperanza dentro de una realidad tan flagrante, tan sufriente, tan triste, porque recoge la espiritualidad de Francisco de Asís, y dice que debemos caminar y cantar defendiendo la vida de las personas, y la vida del planeta, superando la dicotomía entre crisis social y crisis ambiental. Hay una sola crisis y necesitamos enfrentar esta crisis unidos, con esperanza, con firmeza.
Fuente: ADN Celam