– Queremos una iglesia pluricultural, una iglesia proféticamente solidaria en nuestras luchas por el territorio donde vivimos y por la dignidad; una iglesia inculturada que nos ame –
Fueron los claras y determinantes las discusiones que se hicieron durante el Encuentro de Iglesia con Rostro Amazónico, convocada por la Red Eclesial Pan Amazónica, REPAM, que contó con la presencia de muchas y diversas voces de los países panamazónicos, y con las voces de los territorios,comunidades y pueblos que piden a la Iglesia ser su compañera, en sus caminos de liberación y al mismo tiempo, de defensa, decidida y profética, de la vida de los pueblos y de la Madre Tierra.
Con la presencia de representantes de pueblos indígenas amazónicos de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, de misioneras y misioneros, teólogos, entre los que mencionamos a Paulo Suess; y de una invitada muy especial, la teóloga indígena guatemalteca, Ernestina López, se mantuvieron 4 días para sentir y pensar con el corazón, los caminos de renovación que la Iglesia debe asumir, no solo para la Amazonía, sino para vivir el evangelio, en defensa de la vida y del futuro.
Con el Sínodo Panamazónico, convocado por Francisco para el 2019, la Iglesia, tiene una oportunidad histórica, para enseñarle al mundo, una nueva forma de evangelización, un nuevo camino, “pasar de una colonización religiosa a descubrir el evangelio en las culturas” comenta Paulo Suess.
Muchas veces decimos que vamos al encuentro, pero en la realidad falta entregar la vida, realmente nuestra vida, para los pueblos indígenas, pero también para los muchos otros pueblos que viven en la Amazonía, las muchas identidades, los muchos rostros.
El diálogo sobre la Iglesia con Rostro Amazónico, comenzó hace mucho, y aún tiene mucho más en que fructificar. Como lo menciona Anitalia Pijachi del pueblo Ocaina Huitoto, de Colombia, “es una manera de repensar las relaciones en la vida, quiero creer que lo que hace la Iglesia es un giro a su propia historia, un giro a sus caminar hacia los pueblos, dicen que están en una actitud de escucha, pero creo que ya nos hemos escuchado, es hora de actuar para defender nuestra Casa Común. La REPAM, puede ser ese puente, donde estamos juntos”.