América Latina, 11-01-2016 (REPAM) La Red “Iglesias y Minería”, en carta pública dirigida a obispos y pastores de sus Iglesias, manifiesta su preocupación por el crecimiento de la violencia y criminalización de personas y comunidades enteras que se posicionan críticamente frente a la minería en América Latina”. A dichas agresiones, se suma –afirman-, la nueva estrategia de las empresas mineras de aproximación a las jerarquías de las Iglesias.
Nos preocupa –afirma la carta- la estrategia de las empresas mineras. Ellas no logran demostrar que las operaciones mineras son sustentables; sus prácticas de responsabilidad social corporativa no resuelven los graves daños y violaciones provocados por sus actividades. “Su nueva estrategia, por tanto, está siendo buscar apoyo de instituciones que tienen credibilidad para lograr la confianza del pueblo. Entre ellas, están también las iglesias”.
Frente a esta estrategia de las grandes empresas mineras, los líderes religiosos de la red “Iglesias y Minería” esperan que los obispos y pastores no mantengan posiciones ‘neutras’ frente a los conflictos mineros. Reconociendo “la inmensa dignidad de los pobres” (LS 158), la Iglesia debe continuar –afirman- asumiendo su grito y posicionarse al lado de los pobres y en defensa de la Creación.
Para la Red, “es importante garantizar el Consentimiento Libre, Previo e Informado de todas las comunidades que podrían ser afectadas por un proyecto minero, igualmente el derecho de las mismas decir No a la minería”.
La carta pública, recuerda los numerosos documentos de las Conferencias Episcopales nacionales contra la explotación desregulada de los bienes comunes y la reciente publicación del Consejo Latinoamericano de Iglesias, en sintonía con ese tema: “Perspectivas bíblicas-teológicas y desafíos de la crisis climática para las Iglesias en América Latina y el Caribe”.
También hace referencia a la denuncia formal que la Iglesia Católica de América Latina, a través del Departamento Justicia y Solidaridad del CELAM, presentó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en marzo de 2015, con el título “Posición de la Iglesia católica ante vulneración y abusos contra los derechos humanos de las poblaciones afectadas por las industrias extractivas en América Latina”.
Para los responsables de la Red Iglesias y Minería el diálogo que las jerarquías deben valorar no es con los ejecutivos de las mayores empresas mineras, sino con todos los miembros de las iglesias, para definir posiciones comunes sobre estos temas. “Aún más, recomendamos el diálogo con las comunidades, apoyando sus reivindicaciones y denuncias concretas. De esa manera, las iglesias contribuyen al empoderamiento de las comunidades, para que sean ellas mismas las que dialoguen con los Estados y las empresas”.
Contacto: iglesiasymineria@gmail.com
VER: Carta abierta de IyM a obispos y pastores de Amèrica LatinaCarta IyM a obispos y pastores de AL 160106