5 territorios de América Latina martirizados por el extractivismo, recorren Europa demandando su derecho a decir NO a la minería, exigen respetar la vida, respetar la Madre Naturaleza y llaman a la fraternidad universal y justicia intergeneracional
Por Iglesia y Mineria
Proyectos extractivos, ambiciones empresariales, crímenes ambientales, minería devoradora y frente a esto: la voz de comunidades en resistencia. 4 jóvenes de 4 distintos territorios de América Latina: Ecuador, Argentina, Guatemala y Perú, van a recorrer Europa, para denunciar las consecuencias de la presencia del extractivismo y la minería en sus países y las formas creativas y audaces de las comunidades afectadas para enfrentarlas. También estará presente el Obispo Noel Lodoño, de la diócesis de Jericó, en Colombia, quien viene con profetismo y valentía desafiando a la imposición transnacional.
Desde las voces de los ríos, de las montañas, de las comunidades martirizadas, la voz de esperanza y resistencia tenderá un diálogo desde su realidad, muchas veces desconocida y olvidada por Europa, buscando sumar más apoyos, voluntades y para desenmascarar las prácticas de las empresas y los gobiernos en el Sur Global, que es la pieza clave de un sistema económico y político que emerge en el Norte Global.
Esta II Caravana por la Ecología Integral, que es la segunda que organiza la Red Iglesias y Minería en colaboración con organizaciones de iglesia y sociedad civil en Europa, como CIDSE, COMECE, ELSiA,, “Enlázate por la Justicia” (Caritas, Cedis, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES), PER-Plataforma por Empresas Responsables, ALBOAN, Justice in Mining, Universidade de Tubinga, Misereor, JPIC-Roma, con quienes se viene caminando desde hace varios años, exigiendo responsabilidades y compromisos como la Debida Diligencia, en el campo político, así como caminos solidarios en material eclesial. El año pasado, los testimonios de 8 líderes comunitarios recorrieron países europeos en un llamado urgente para responder a la amenaza de la minería, reconociendo esta relación mundial de corresponsabilidades.
Esta II Caravana de jóvenes llama a la solidaridad intergeneracional. A hacer esfuerzos conjuntos para dejar un mundo sostenible, habitable para las siguientes generaciones. Las comunidades exigen su derecho a decir NO, a detener un modelo económico que se basa en expoliar la Madre Tierra, en despojar la vida y seguir acumulando capital a costa de derechos. Por eso, estas voces piden la DESINVERSIÓN EN MINERÍA, como una respuesta concreta para dejar de financiar el desastre y crimen socioambiental que sacrifica vidas de territorios enteros. El modelo económico basado en el extractivismo y en la desigualdad que genera las cadenas de la extracción de minerales que significa nuevas formas de colonización.
Este septiembre 2023, las voces otros 5 territorios afectados, peregrinarán por España, Italia, Bélgica y Alemania pasando por foros, encuentros con la sociedad civil, parlamento europeo y acciones de incidencia. Pero estas personas, se dirigen también a las Iglesias, a congregaciones religiosas, a organizaciones de fe, de conferencias episcopales, para aunar esfuerzos en la defensa de la vida, de la casa común y de compromisos concretos hacia una verdadera transición de sistema mundial que está matando comunidades enteras y a la naturaleza, ríos enteros, campos, selvas.
Este recorrido coincide con el tiempo de la Creación, y en este marco le dicen al mundo, que ya no queda tiempo, que el cambio es urgente y tiene que ser definitivo. Buscan la Ecología Integral, la Fraternidad Universal junto a quienes sufren por la minería, la Amistad Social para actuar en conjunto en los campos eclesiales, políticos, legales, sociales y ambientales.
El Tiempo de la Creación que se celebra en septiembre une a la familia ecuménica a través del grito profético de cuidar la Madre Tierra, para que «fluyan la paz y la justicia» (cf. Amós 5,24). El Papa Francisco invita a escuchar «el palpitar materno de la tierra» como forma de crecer como humanidad «armonizando los ritmos de nuestra existencia con los de la creación, que nos da la vida». Señalando los desajustes en la armonía, en el mensaje dedicado especialmente a este tiempo, el Obispo de Roma denuncia que «las políticas económicas, que favorecen la riqueza escandalosa de unos pocos y las condiciones degradantes de muchos, decretan el fin de la paz y de la justicia».
Llamamiento a Desinvertir en la Minería
«El llamado a desinvertir en fondos de inversión, fondos de pensiones o bancos comerciales que financian la minería es una bandera que llevan los jóvenes como un llamado a la coherencia ética y evangélica de las Iglesias para asumir el Cuidado de la Creación», argumenta Guilherme Cavalli, joven que coordina la iniciativa. «La minería está entre las principales causas de esta guerra sin sentido contra la creación que menciona Francisco. Los criterios de exclusión de inversiones de congregaciones religiosas, diócesis y universidades deberían tener en cuenta las industrias extractivas, como la minería y el petróleo. Son sinónimo de martirio para las comunidades, para la Madre Tierra y subastan la existencia del futuro», recuerda Cavalli. Los megaproyectos extractivos son mencionados por el Papa Francisco en su mensaje para el Tiempo de la Creación como «industrias depredadoras [que] están agotando y contaminando nuestras fuentes de agua potable con actividades extremas». Ante el martirio de comunidades, pueblos y Creación por parte del sector minero, la red Iglesias y Minería busca ser como tantos arroyos e igarapés en converger «en un río caudaloso para irrigar la vida de este maravilloso planeta nuestro y las futuras generaciones de nuestra familia humana».
Las organizaciones cristianas están invitadas a adoptar una economía samaritana que actúe como instrumento de la acción misionera de la Iglesia y sea capaz de transformar el modelo económico caracterizado por la voracidad ciega de un tipo de explotación que sigue creciendo y expandiéndose; que cuanto más extrae y más depreda, más necesita para seguir destruyendo la naturaleza. Por ello, están llamados a poner fin a cualquier relación con bancos, fondos de pensiones y fondos de inversión que tengan vínculo directo o indirecto con conductas morales que no actúen desde el principio de sostenibilidad propuesto por la Doctrina Social de la Iglesia, que considera fundamental la responsabilidad por el equilibrio social en una sociedad globalizada, la viabilidad ecológica y el rendimiento económico.
Muchas organizaciones religiosas y sociales han desarrollado sus planes de inversión y administrativos de acuerdo con políticas socialmente responsables y criterios éticos. Sin embargo, dentro de estos paquetes patrimoniales, muchas veces hay inversiones en empresas mineras con malas prácticas, que no son conocidas por quienes poseen estos fondos. «La elección de invertir en un lugar y no en otro, en un sector productivo y no en otro, es siempre una elección moral y cultural». (DSI 358). Como opción cristiana para remodelar la economía, el Papa Francisco invita a «pensar la participación social, política y económica de tal manera «que incluya a los movimientos populares y anime las estructuras de gobierno locales, nacionales e internacionales con ese torrente de energía moral que surge de la incorporación de los excluidos a la construcción del destino común» (cf. FT 169).
La II Caravana por la Ecología Integral propone un encuentro urgente y necesario en estos tiempos que claman esperanza y acción solidaria.
Fuente: Iglesia y Mineria