Este IV Seminario Ecuménico conforma el cuarto eslabón en un gran tejido iniciado en noviembre del 2021 y que sigue indicando un horizonte de fraternidad: “Hacia el Congreso Continental de Ecumenismo”. Se escucharon testimonios que reafirman lo bello de este camino que compartimos en esta crónica.
Por Virginia Bonard
“Seguimos tejiendo juntos nuestra comunidad en este IV Seminario”, animó al inicio la Dra. Susana Nuin, coordinadora del Cebitepal, Centro de Formación del Celam, junto con Humberto Shikiya (CREAS) y María Cristina Ventura (Tirsa) profesora de Biblia de Costa Rica.
Y continuó: “Hace un año que venimos en caminata conjunta que nació con el deseo de formar una red real por la unidad de las Iglesias fundada en el ecumenismo de la vida. La idea de hoy es ver las enormes posibilidades de poder crecer en el ecumenismo a través del estudio. Traigo también el saludo de la presidencia del Celam que sigue estos procesos con especial interés”.
En la oración inicial el pastor Pedro López de Perú invitó a poner “en manos de Dios todo lo que hagamos, digamos, pensemos, compartamos aquí, que todo venga del corazón de Dios”.
Hubo varias intervenciones que dejaron sembrada la semilla de la fraternidad vivencial del ecumenismo:
María Cristina Ventura: “Participé en el Diplomado ‘Encuentro Ecuménico y cooperación interreligiosa por la unidad’. ¿Lo mejor? Poder escuchar a los participantes y obtener aprendizajes no solo teóricos sino prácticos. Compartir aportó a mi ser ecuménico”.
María Dolores (México): “En el Curso de Antropología Trinitaria todos fuimos aprendices y colaboradores. Al ser continental nos enriquecimos culturalmente, además de crecer espiritual e intelectualmente de modo personal y colectivo. Pudimos hacer viva la experiencia trinitaria sin distinción de Iglesias: abiertos a a la certeza de construir el ecumenismo”.
Evelyn Bracho (Venezuela): “Fueron 4 meses de interacción y comunión en el Curso de Antropología Trinitaria. Como dice el Salmo 32, 8: me sentí instruida de la mano del Señor”.
Padre Marco Strona: “Como profesor del Diplomado en Fundamentos Teológicos de la Migración, propongo caminar en sinodalidad buscando respuestas creativas para comprender las migraciones actuales”.
Dr. Alberto Larrosa Rojas: “Cuánto he aprendido de mi colega Marco Strona en el Diplomado que dictamos juntos, también de mis hermanos católicos y protestantes acerca de cómo responder pastoralmente al fenómeno migratorio que tanto impacta al mundo de hoy. ¡Cuánto tenemos en común todos!”.
Humberto Shikiya: “Tanto en formación, conocimientos e incidencia, el Celam ocupa un lugar de mucha importancia nivel continental, el Cebitepal hace lo propio como centro educativo y somos parte de nuestras fraternas alianzas junto con CREAS”.
Mons. Rodolfo Valenzuela: “Los marcos de realización para los diálogos son un trabajo nuestro. Vengo de un encuentro en Río de Janeiro que celebró los 50 años del diálogo católico-pentecostal en el que participé como delegado por el Cebitepal-Celam. Veíamos la diversidad y el desafío que representa el diálogo para las Iglesias. La espiritualidad pentecostal está dentro de la Iglesia a través de movimiento de Renovación Carismática”.
Pastor Harold Segura: “Agradecemos al Cebitepal la experiencia que tuvimos con la Dra. Tirsa Ventura como docentes del Diplomado ‘Ecumenismo y diálogo interreligioso por la vida’. Ella como católica, yo como evangélico coordinamos y procuramos que los participantes fueran de diferentes sectores confesionales”.
Susana Nuin: “Es posible estudiar juntos, es extraordinario, nos abre un camino nuevo y posible. Entra en la normalidad encontrarnos en el camino. Y hago un anuncio: para el 3 y 4 de noviembre estamos organizando un Congreso Continental de Ecumenismo, será on line y dos días completos para vivenciar que en América latina y el Caribe somos un entretejido. Pronto enviaremos material para compartir. ¡Que nadie se quede afuera!”.
En el cierre, Humberto Shikiya invitó a la oración comunitaria:
Amoroso Dios,
Venimos de diversos contextos
Cada uno de nosotros creado a tu imagen
Compartimos la esperanza de encontrarnos en este zoom
En el cálido abrazo del amor de Cristo
Que nos mueve a la reconciliación y a la unidad.
Compartimos la esperanza de que nuestra fe se mantenga viva
Y de que se renueve nuestro compromiso con tu promesa
De un mundo nuevo.
También compartimos la carga y el dolor
en esta época de pandemia de covid
compartimos el dolor y la carga de los conflictos y sus consecuencias:
muertes, destrucción, migración forzada
compartimos el dolor y la carga de las plagas preexistentes:
injusticia, pobreza estructural, violencia y una creación que sufre.
También nos referimos a esos jóvenes metodistas de Venezuela que sufrieron un accidente por la crecida del río.
Rezamos por ellos y sus familias.
Dios misericordioso,
Tu gracia divina nos reunió como familia y nos reunió en torno al oasis donde tu hospitalidad nos ofrece refugio, descanso y restauración.
Nos reunimos como sedientos en torno a las aguas puras de las Escrituras.
El manantial de la Palabra viva.
Nos reunimos para orar en la unidad del Espíritu.
Para hablar y escuchar. Para compartir y construir.
Nos reunimos para cantar tu gloria y recibir la bendición de tu amor.
Nos reunimos y dejamos nuestras cargas y sufrimientos en este lugar seguro al que nos invitas en comunión.
Por todo ello te damos las gracias y te rogamos que este encuentro y el próximo Congreso nos mueva en tu alegría
y en la celebración por la unidad.