París, 04-12-2015 (REPAM).- Tuve la oportunidad de participar en un evento paralelo a la COP21 organizado por los Guardianes de la Naturaleza. Participaron como expositores líderes indígenas, junto con representantes de movimientos sociales, entre ellos la organización “Xingú Vivo”. Estuvieron también personas que apoyan a estos movimientos como el Procurador General del ministerio público federal de Brasil, Felicio Pontes.
La denuncia general es que se está practicando un ETNOCIDIO y también un ECOCIDIO. Esto significa, que las grandes obras de hidroeléctricas, empresas mineras, extractoras petróleo y de agro negocios, principalmente en la región amazónica, están causando la muerte de pueblos indígenas y la muerte de la misma naturaleza.
Teniendo presente la situación extrema en la que se encuentra la tierra, sería sabio y justo escuchar a los pueblos que cuidan de ella hace miles de años. Al final, sino tuvieran coraje, sino se hubiesen mantenido firmes en la defensa de su territorio, la Amazonía estaría mucho más amenazada.
Pero, extrañamente, los responsables de la COP21 prefieren oír a los empresarios; que son los principales responsables del calentamiento global y los cambios climáticos. Por eso, es muy probable que las verdaderas causas no sean acatadas, frustrando a la humanidad una vez más.
Para los pueblos indígenas la naturaleza es Madre Tierra, “Pachamama”. Si desearamos enfrentar las causas de los desequilibrios en los que se encuentra la tierra, necesitaremos acoger y asumir las propuestas de relaciones armoniosas con esta fuente -garantía de nuestras vidas-, practicadas por los pueblos indígenas.
Ivo Poletto, de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y asesor nacional del “Forum Mudanças Climáticas e Justiça Social” Brasil