Para el teólogo José María Vigil, la conferencia de Medellín, que los obispos de América Latina realizaron hace unos 50 años, fue el inicio de una renovación mental en la Iglesia Latinoamericana. Medellín, afirma el teólogo, inició un cambio de mentalidad en la Iglesia. “Hoy, cuando emerge el nuevo paradigma de la Ecología, vivimos una situación parecida: La Iglesia ha iniciado un nuevo cambio de mentalidad. En ese sentido, tendremos que diseñar nuevos cursos de formación cristiana y nuevos métodos de pastoral”.
Estos conceptos los desarrolló durante el Encuentro de Ecología Integral, que se realiza en Quito del 24 al 27 de abril. Indicó, que no debemos quedarnos solamente en el aspecto medioambiental: “cuidado, no nos podemos quedar en la Ecología Ambiental. Hay que cuidar el agua, los bosques, pero no nos podemos quedar sólo en ello. Tenemos que integrar otros tipos de ecología que constituyen la Ecología Integral. Un desafío, por ejemplo, es integrar los aportes de la nueva cosmología. Asumir la primacía del TODO sobre la parte, superando el humanismo reduccionista. Vamos entonces a un cambio de visión del mundo y del ser humano, un cambio de espiritualidad. A un mundo nuevo corresponde una nueva visión, una nueva lectura”.
Por otro lado, agregó José María Vigil, que no habrá una conversión ecológica si no cambiamos también nuestra teología. Requerimos una conversión teológica. Se hace necesaria que avancemos hacia una conversión espiritual centrada en toda la creación, en el OIKOS, superando el antropocentrismo, ese humanismo egoísta que desconoce la importancia del cosmos, del conjunto de la Creación y que lo hemos venido repitiendo desde hace milenios.