Un grupo de jóvenes de un proyecto social del interior de Paraíba presentó el espectáculo “Laudato si’. El espacio de la vida en la Tierra”, ante el público de Brasil, Francia e Italia, hasta llegar a la Plaza de San Pedro y a un espectador excepcional: el Papa Francisco. Fue un regalo de cumpleaños por los ocho años de la publicación de la encíclica sobre el cuidado de la casa común.
Por Andressa Collet – Vatican News
No es sólo un bailarín, no es sólo un profesor de danza. Rodrigo Baima es también el creador y coreógrafo del espectáculo “Laudato si’. El espacio de la vida en la Tierra”, presentado en Brasil y de gira por Europa desde el pasado mes de mayo, con una etapa especial en la Plaza de San Pedro para un espectador excepcional: el Papa Francisco. Y esto sucedió el mismo día en que la encíclica sobre el cuidado de la casa común cumplía ocho años, concretamente el pasado 24 de mayo.
“Todo está conectado”, dice Rodrigo, que luego añade: “La Laudato si’ tiene una gran importancia para el proyecto CEFEC, el Centro de Formación Educativa Comunitaria dirigido originalmente por las Hermanas de la Providencia. Y es gracias a la Laudato si’ que apreciamos realmente, a través de la danza, la capoeira, el arte y tantas otras manifestaciones artísticas – indígenas y africanas – el cuidado por la ecología integral, o, mejor dicho, el cuidado del pulmón amazónico, que hoy está notoriamente en asfixia”.
La dignidad humana integrada en el CEFEC
Esto es también lo que destaca el Papa Francisco cuando afirma que “no es superfluo insistir aún más en que todo está conectado” (LS 137). Por eso, la congregación de las Hermanas de la Providencia, presente en diferentes partes del mundo, atiende desde hace casi quince años a familias brasileñas en situación de vulnerabilidad social a través del CEFEC, que fundó, y trabajando en comunidades de Paraná, San Pablo, Maranhão, Pernambuco, Bahía y Paraíba, como en el caso del instituto presente en el barrio Marcos Moura, uno de los más pobres y violentos de la ciudad de Santa Rita, en la región metropolitana de João Pessoa.
Aproximadamente diez mil niños, adolescentes y jóvenes fueron acogidos e incentivados a adquirir una instrucción y una formación social para dar una respuesta contra la violencia, los abusos, la explotación sexual y el trabajo infantil. Cursos pedagógicos y de cualificación profesional, así como los servicios de asistencia social ofrecidos gratuitamente, son directamente proporcionales a la transformación de vidas, como la del propio Rodrigo Baima, que ha intentado difundir los diferentes temas de la ecología integral promovidos por el Papa, a través del espectáculo cultural que lleva el nombre de la encíclica de Francisco, en busca de soluciones integrales “para combatir la pobreza, para restablecer la dignidad a los excluidos y, al mismo tiempo, para el cuidado de la naturaleza” (LS 139).
“El espectáculo transmite fuerza, entusiasmo, aporta esa originalidad de los pueblos originarios que cuida y que alimenta precisamente la Casa común. Y es precisamente a través de esta Casa común que hoy estamos transmitiendo y compartiendo con el mundo la atención por la ecología integral”, explica el joven brasileño.
Recuperar y valorizar la diversidad cultural indígena, de los quilombolas y de los ribereños – que por su naturaleza se dedican a preservar la selva amazónica, y “son los que mejor la cuidan” (LS 146) – es el objetivo del espectáculo, en un “cuidado por las riquezas culturales de la humanidad” (LS 143). Rodrigo Baima, un joven de Maranhão que ha elegido vivir en Paraíba, cuenta que para montar el espectáculo viajó cuatro veces a la Amazonía, en particular a San Gabriel da Cachoeira, considerada la ciudad más “indígena” de Brasil, para entrar en contacto con los pueblos originarios y buscar referencias etnográficas. Es un ejemplo de una interacción que ayuda a mantener la identidad y los valores de las comunidades aborígenes, como recuerda el Papa Francisco en la Laudato si’, porque éstas “no son una simple minoría entre las demás, sino que deben convertirse en los principales interlocutores” (LS 146).
Rodrigo se convirtió así en un puente entre los afro-brasileños de Marcos Moura y los indígenas de la Amazonía tras dos años de formación en ecología, lo que le valió la colaboración del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede. El espectáculo es una mezcla de danza afro-brasileña con capoeira y una interpretación artística en defensa de la Amazonía y de la cultura de los pueblos originarios que alimentan la Casa común con su misma existencia. Además, la iniciativa del CEFEC ofrece a los jóvenes los medios para desarrollar la confianza en sí mismos y en el futuro a través del arte.
El joven brasileño será el protagonista de una película sobre la Laudato si’
El joven será también el protagonista de la película “Amazonía. El espacio de la vida en la Tierra”, dirigida por la italiana Lia Beltrami, y la historia de su vida será contada como ejemplo, entre otras muchas historias en Brasil, de renacimiento y conquista de la dignidad incluso en medio de tantas dificultades. El estreno del documental está previsto para enero del 2024, pero el tráiler ya ha sido presentado en el Festival de Cannes 2023, en Francia, ante la presencia del grupo brasileño que interpreta el espectáculo.
“Estoy dejando que las cosas sucedan paso a paso – concluye Rodrigo – porque ni siquiera sabemos cómo será nuestra vida cuando volvamos. Pero garantizo una cosa: seguiremos predicando y seguiremos transmitiendo precisamente lo que la Laudato si’ siempre nos invita a hacer, que es transmitir el amor, la paz, el cuidado recíproco, eso es lo más importante. El espectáculo transmite y hace que las personas se acerquen a nosotros precisamente gracias a este mensaje”.
Fuente: Vatican News