El trabajo en red es una expresión de sinodalidad, una forma de ser Iglesia que, con resistencias que no pueden ser negadas, está siendo impulsado, especialmente en América Latina. Tras la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), y la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), será lanzada la próxima semana la Red Eclesial Gran Chaco y Acuífero Guaraní (REGCHAG), tras dos años de trabajo y reuniones virtuales que han ayudado en su crecimiento.
Por Luis Miguel Modino
La puesta de largo de aquella que puede ser considerada la nueva propuesta de la Iglesia para la defensa de la casa común y las comunidades en el Cono Sur será en Luque (Paraguay), donde religiosos, laicos, comunidades y expertos temáticos se encontrarán de 28 a 30 de noviembre, con la presencia de delegaciones de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Hablar del Gran Chaco y el Acuífero Guaraní es hacerlo de territorios que se caracterizan por su riqueza natural y cultural, y actualmente están amenazados por la deforestación, la degradación ambiental, la contaminación de cauces hídricos, el atropello de las formas de vida y derechos de los pueblos, que los convierte en vulnerables a los efectos del cambio climático.
No podemos olvidar que el Acuífero Guaraní es la tercera reserva subterránea de agua dulce más grande del mundo y abarca Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Por su parte, el Chan Chaco Americano abarca Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, es la segunda reserva boscosa más grande de Sudamérica después de la Amazonía, y uno de los territorios con mayor diversidad ecológica, cultural, religiosa y de idiomas del planeta.
Cuidar de la casa común desde su experiencia
El coordinador de la red es Mons. Ángel Macín, obispo de la diócesis de Reconquista (Argentina), para quien “la intención de esta red es cuidar de la casa común y hacer un aporte a ese cuidado desde nuestra experiencia, uniendo voluntades, también pensamiento, discernimiento”. En ese sentido, insistió en que no se busca reemplazar otras estructuras episcopales, diócesis, conferencias episcopales, sino trabajar juntos.
Según el obispo, el Gran Chaco y el Acuífero Guaraní son “dos zonas importantes para lo que hace a la vida en toda América Latina”. Partiendo del territorio, Mons. Macín insiste en que esta red puede ser una oportunidad “para que puedan sumarse al cuidado de la casa común de diferentes maneras”.
El obispo de Reconquista ha hecho ver que “queremos darle un mayor movimiento a la comunión, estar cerca del territorio. Con una actividad proactiva aportar elementos, no solo presencia, sino también esperanza, y elementos concretos, para que lo que hoy es una urgencia de la casa común pueda ser viable, concretamente realizable”.
Impulso del Celam e inpiración de la REPAM y la REMAM
La REGCHAG es impulsada por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) siguiendo la propuesta del Papa Francisco de buscar unir voluntades para la defensa de la casa común en esta zona del planeta. Una red que se inspira y está vinculada a la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), constituida oficialmente en 2014, y a la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), fundada en 2019.
El encuentro de lanzamiento tendrá como metodología el ver, juzgar y actuar, partiendo del diagnóstico de cada uno de los países y a nivel regional, desde donde serán propuestos los puntos para el discernimiento. Para ello, la realidad será iluminada por Mons. Pedro Jubinville, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, con una reflexión sobre “Sinodalidad y territorio”, buscando ayudar a encontrar los caminos comunes de la red.
Los trabajos y acuerdos de este encuentro serán puestos a los pies de la Virgen de Caacupé, Patrona del Paraguay, en una misa que será celebrada en la tarde del día 30 de noviembre, presidida por el cardenal Adalberto Martínez Flores, presidente del episcopado paraguayo, pidiendo la intercesión de María para que esta red pueda ayudar a tomar conciencia del cuidado de la casa común en el territorio del Acuífero Guaraní y el Gran Chaco.
Fuente: ADN Celam