-Según experto, “puede esperarse una enorme deforestación que durará por décadas, con explotación ilegal de madera, fauna silvestre y de otros recursos”.
Por Jonathan Hurtado
Una nueva amenaza se cierne sobre la Amazonía. El Gobierno peruano, a través de un proyecto de ley próximo a debatirse en el Congreso, apunta a construir una carretera que busca conectar Iquitos con las vías de la costa, aunque eso signifique poner en grave riesgo millones de hectáreas de bosque y cientos de comunidades nativas, según advierten organizaciones indígenas y especialistas.
El proyecto busca declarar “de necesidad pública e interés nacional” la ejecución de la vía y fue planteado por el congresista por Loreto Jorge Meléndez Celis, del partido oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK). La carretera uniría las siguientes localidades: Iquitos, Santa María de Nanay, 12 de Octubre, Andoas y Saramiriza.
Al respecto, Marc Dourojeanni, reconocido especialista en temas forestales y agrícolas, presenta un panorama aterrador y a la vez complejo. Desde Brasil, vía correo electrónico, contestó algunas preguntas dando base a los argumentos de quienes se oponen a la construcción de la vía.
El proyecto fue aprobado en abril por la Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso, ha señalado la organización nacional indígena amazónica Aidesep. Y su debate en el Pleno estaba previsto para el 25 de mayo. Finalmente, esto no se dio, aunque se espera que la segunda semana de este mes, junio, luego de la semana de representación del Congreso, el debate se inicie.
-Un proyecto de ley del Gobierno busca que se declare de necesidad pública e interés nacional la construcción de una carretera en Loreto que una las localidades de Iquitos, Santa María de Nanay, 12 de Octubre, Andoas y Saramiriza. ¿Qué impactos sobre la naturaleza y las comunidades tendría una obra de esa envergadura?
Históricamente, las declaraciones de interés nacional y utilidad pública son apenas “saludos a la bandera”. Pero en este caso en que el propio mandatario ya anunció esa obra (poco antes de asumir el cargo en julio de 2016), esa ley vendría a ser una ratificación del propósito de hacer la carretera a Iquitos.
Esa carretera, como todas las demás en la Amazonía será el camino de entrada a la ocupación anárquica del territorio, incluidas las tierras indígenas donde se generarán graves conflictos y también se invadirán las que están protegidas. Es decir que puede esperarse una enorme deforestación que durará por décadas, con explotación ilegal de madera, fauna silvestre y de otros recursos, la emisión de enormes volúmenes de carbono a la atmosfera debido a las quemadas, esfumando así los compromisos peruanos respecto al cambio climático, dispersión de enfermedades, contaminación de cursos de agua, etc. Debido a que los suelos de la región son pobres, la deforestación no dará lugar a una agricultura estable y, por lo tanto, no contribuirá a mejorar los niveles de pobreza que ya son muy altos en la región. Peor aún, la carretera incentivará la migración hasta Iquitos y la secular tranquilidad loretana se verá alterada por toda clase de problemas.
-Según explica el proyecto de ley, el objetivo de la vía es promover el desarrollo y la competencia de la región Loreto y de la Amazonía. ¿Qué tanto de cierto puede haber en esta afirmación? ¿No se esconderían más bien otros fines, como facilitar la tala indiscriminada?
Creo que el Presidente de la República y las autoridades regionales creen honestamente que esa es la forma de promover el desarrollo y la competencia de Loreto. Y, de cierto modo, eso es verdad. Loreto no puede continuar incomunicado del resto del Perú.
De otra parte, la explotación ilegal de recursos es inherente a toda carretera en la Amazonia y se producirá en esta como en todas las demás. No creo, sin embargo, que la madera sea el motivo subyacente para construirla. El motivo es una idea distorsionada de lo que es desarrollo que predomina en la sociedad y en los gobernantes.
-¿Existe alguna alternativa de interconexión para esta parte del país que no impacte tanto como lo haría una carretera?
Para resolver el aislamiento debieron dar prioridad a la conexión fluvial, como ya fue previsto en el proyecto de la Interoceánica Norte. Se trata de hacer transporte carretero hasta el Marañón navegable (Saramiriza) o hasta el Huallaga (Yurimaguas) donde debería haber buenos puertos para conectar con Iquitos y otras ciudades loretanas. Esos ríos deben ser transformados en hidrovías. Eso es el transporte más ambientalmente y económicamente viable. Pero ese proyecto no avanza.
También se gastó mucho dinero para hacer una ferrovía hasta Iquitos. Como he dicho reiteradamente, esa opción es peor que la hidrovía, aunque era mejor que una carretera. Pero, obviamente el gobierno escogió la peor opción. De otra parte, como he dicho antes, Loreto no puede continuar aislado. El clamor por una carretera, por equivocado que sea, es general en Loreto y no hay partido político que pueda resistir a esa presión popular. Por eso, con gran pena, debo reconocer que esa carretera es inevitable.
De las alternativas presentadas en el pasado para una carretera a Iquitos, la que está siendo propuesta, vía Saramiriza, es probablemente la menos perjudicial. Pero eso es un comentario general. El trazado debe ser cuidadosamente escogido y, de eso, no se sabe nada.
Por último, ojalá que el gobierno nacional y regional consigan hacer lo que dicen… “tomar acciones para no dañar la selva”. Pero eso jamás ha ocurrido en un país tropical, ni en el Brasil ni en ninguno de Asia o África, a pesar de que en muchos casos hicieron inversiones millonarias para evitar el daño. Dudo muchísimo que PPK o el Gobernador de Loreto tengan la autoridad suficiente para que puedan hacerlo mejor que otros.
-Finalmente, ¿podría citar un caso local y reciente donde se vea claramente cómo una carretera ha dañado la Amazonía?
Todas las carreteras ya construidas en Loreto son ejemplo de esa tremenda destrucción que se nota especialmente a partir del segundo año, y que va en aumento indefinidamente ya que a partir de la carretera principal se van construyendo ilegalmente una serie de laterales.
Yo participé en el primer estudio ambiental sobre la carretera Iquitos-Nauta, en 1981. Previmos todo lo que realmente aconteció y nuestra recomendación fue no hacer esa carretera y, más bien, como hoy, recomendamos mejorar el transporte fluvial. Obviamente nadie nos hizo caso. En la Iquitos-Nauta se dio la destrucción innecesaria del bosque, pues casi no se cultiva nada excepto mucha coca, es inmensa. La pobreza continúa igual o peor que antes. Peor, es posible, es la situación en las varias trochas que actualmente ya unen el Huallaga Central con Jeberos, Balsa Puerto o Lagunas. Pero los mejores ejemplos de la destrucción y malgasto de recursos a lo largo de las carreteras son la Interoceánica Sur, en Madre de Dios y la Marginal de la Selva, en el Huallaga Central.