Frente al incremento de la violencia, la criminalización y la persecución que sufren las defensoras y defensores de Derechos Humanos y el Territorio en la Amazonía, la Iglesia y la Red Eclesial Panamazónica REPAM, desarrollarán estrategias nacionales e internacionales que respondan mejor a este momento crucial que vivimos, afirma Mauricio López, Secretario Ejecutivo de dicha red: “la situación de violencia y de impacto ambiental por el modelo de desarrollo, a través de la cultura del descarte, está incrementándose. Entonces, la Iglesia tiene que ser mucho más consistente, valiente y profética.”
Estas declaraciones, las realizó durante el Encuentro del Eje de Derechos Humanos de la REPAM, que se realiza en Quito, del 7 al 10 de mayo y congrega a unos 20 representantes de diversas entidades. “Se trata de instituciones que trabajan con organizaciones y comunidades campesinas e indígenas de la Amazonía en materia de Derechos Humanos. Están presentes equipos especializados en acompañamientos a pueblos indígenas como el CIMI de Brasil, el CAAAP de Perú, representantes de las REPAM nacionales que asisten en estos procesos de exigibilidad y justicia. Participan también redes internacionales con presencia en espacios de DDHH de Naciones Unidas y otros ámbitos en Estados Unidos y Europa”.
Según Mauricio López, Secretario Ejecutivo de REPAM, uno de los objetivos del encuentro es: “reflexionar juntos sobre el impacto y la importancia de la defensa de los Derechos Humanos, desde la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia, la claridad de una opción por la justicia en la perspectiva de la preparación del Sínodo de la Amazonía. “De hecho se está haciendo un diálogo directamente orientado a aportar al proceso sinodal, con respecto a los temas específicos de acompañamiento a las organizaciones locales, fortalecimiento de sus causas y promoción de acciones de derechos humanos, cómo la ha venido haciendo la Iglesia históricamente en los territorios”.
Por otro lado, indica, “estamos también, trabajando en la preparación de la segunda edición de la Escuela para la Promoción, Defensa y Exigibilidad de los Derechos Humanos en la Panamazonía. Es una escuela de REPAM, para personas que están actuando en territorio”. Se busca eliminar esas intermediaciones que producen muchas veces una invisibilización de los propios dirigentes.
“En esta escuela de la REPAM, trabajamos desde una perspectiva integral, es decir, un líder indígena o campesino del territorio, enviado por su comunidad y un agente de pastoral que acompaña el proceso de defensa y de resistencia en el territorio”. Son procesos seleccionados porque están viviendo alguna violación de derechos humanos, tienen acciones de defensa y requieren de una proyección a nivel de las redes internacionales, del Sistema Internacional de Derechos Humanos o el Sistema Universal.
La Escuela que promueve la REPAM tiene una duración de 4 semanas intensivas, con 4 módulos cada una. A saber: Visión de conjunto de la Panamazonía, Derechos Humanos, Documentación de casos, Incidencia Socio Política a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Los facilitadores son los miembros mismos de la REPAM y colaboradores de instituciones especializadas que colaboran con la Iglesia católica. Esta segunda versión de la Escuela se llevará a cabo en la Amazonía Peruana, en la ciudad de Jaén.
Luego de las 4 semanas intensivas, nos explica Mauricio López, viene una fase de réplica en los territorios de los participantes junto al proceso de documentación de los casos, para finalmente llegar a la fase de incidencia internacional a través de audiencias especiales ante la CIDH, el Foro Permanente de Pueblos Indígenas de las ONU, espacios académicos, acciones ante los gobiernos, como el de Estados Unidos, por ejemplo.
El tercer objetivo de este encuentro, “es seguir desarrollando juntos una conceptualización y un posicionamiento como REPAM, para poder acompañar las situaciones de mayor vulnerabilidad en el territorio y que se están agravando. Hay una violencia sistemática contra los defensores y defensoras de los territorios, criminalización de líderes de comunidades. Y, la Iglesia debe estar allí, mucho más profética, mucho más cercana de estas causas; para poder ser coherentes con este proyecto de Reino y el estar con los pueblos indígenas y comunidades, como el Papa Francisco nos lo ha pedido”.
Cómo REPAM, concluye su Secretario Ejecutivo, “desarrollaremos una estrategia más detallada en cuento a nuestro trabajo de defensa integral como Iglesia. Este es un momento crucial en la historia. La situación de violencia y de impacto ambiental por el modelo de desarrollo, a través de la cultura del descarte, está incrementándose. Entonces, la Iglesia tiene que ser mucho más consistente, valiente y profética”.