Este 6 de octubre se cumplen dos años de la realización de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos de la región Panamazónica convocada por el Papa Francisco, un acontecimiento de relevancia para la Iglesia Católica universal porque reflexionó sobre la misión de la Iglesia en la Amazonía y la importancia de este bioma para el planeta entero. ¿Qué ocurre después del Sínodo? ¿la pandemia detuvo los Sueños de Francisco? Son algunas de las interrogantes que ayuda a responder Monseñor Eugenio Coter, miembro del Comité Ejecutivo de la CEAMA.
Por Carmen Julia Luján
Uno de los padres sinodales de la Asamblea Especial del Sínodo Panamazónico fue Monseñor Eugenio, Obispo del Vicariato de Pando (Bolivia) y miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).
Monseñor Coter considera que después del Sínodo y, a pesar de la pandemia del Covid-19, se dieron pasos concretos en el contexto eclesial y social, sin embargo, aún queda camino por recorrer, en ese sentido, comparte algunos desafíos para la Iglesia y sociedad en el territorio amazónico:
– El tema medioambiental no es una moda, sino es una cuestión de conciencia cristiana que sabe reconocer los dones de Dios y la responsabilidad en el manejo de estos dones para el cuidado de la Casa Común.
– Se debe generar conciencia y responsabilidad ante las distintas problemáticas como el cambio climático, incendios, la contaminación, la minería, el uso de transgénicos y otras problemáticas a las que se enfrentan el territorio amazónico y las personas que lo habitan.
-Inculturación, dentro de la complejidad amazónica una manera de encarnar la fe es desde el rito amazónico, un camino en el cual se están dando primeros pasos.
– La oficialidad de ciertos ministerios, el Papa Francisco reconoció oficialmente el ministerio del lectorado y acolitado para mujeres, entonces, es necesario darle curso a esta ministerialidad para hacerla realidad en un diálogo con la tradición y con el presente.
– Derechos humanos de los defensores de la Amazonía, proteger a las personas que promueven la defensa del territorio ante las mafias, el extractivismo, la minería ilegal, etc., Cuidar a aquellos líderes que exponen su integridad por defender a las comunidades y a la selva. Que el número de líderes asesinados no se incremente más.
– Rescatar tradiciones indígenas, cuando los jóvenes indígenas se sumergen en un contexto urbano debido su necesidad de acceder a la educación, probablemente, se corre el riesgo de interrumpir la transmisión de la herencia cultural, entonces el desafío es rescatar las tradiciones.
– Creación de la Universidad Católica en la Amazonía y acompañar su desarrollo.
CEAMA
En el 29 de junio de 2020 nace la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), en respuesta concreta a la propuesta del Sínodo de la Amazonía de “crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre la Iglesia de la región Panamazónica, que ayude a delinear el rostro amazónico de la Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora”
. Entre sus objetivos está el promover la acción pastoral común de las diócesis amazónicas. Al no ser de carácter episcopal, sino una conferencia eclesial, con presencia de los pueblos originarios y de laicos-laicas, rompe con la noción de estado, de país, y responde sobre todo al territorio.
La CEAMA cumplió un año de vida y ha tenido un proceso constitutivo, de definición de 20 núcleos temáticos prioritarios para su misión a partir de los cuatro Sueños de la Encíclica del Papa Francisco “Querida Amazonía”, temas que también recogen las diferentes conversiones del Documento Final del Sínodo de la Amazonía de 2019. Para Monseñor Coter aún queda mucho camino por recorrer, pero eso no detiene el trabajo:
“Se espera una respuesta de Roma, que reconozca oficialmente el nacimiento de la CEAMA y sus estatutos asignándole una personalidad jurídica eclesiástica, pero al mismo tiempo que se está esperando esto se van trabajando y tejiendo el trabajo verdadero. Esto es el desafío en el que estamos”.
Pandemia, un gran paso a lo virtual
Monseñor Coter resalta que la pandemia cambió totalmente los planes de devolución del trabajo hecho en preparación al Sínodo a las comunidades rurales y urbanas. Como todo, se tuvo que pasar a la dimensión virtual, esto también es visto como un “gran paso” en términos evangélicos de conversión, de sentido propio y de cambio de metodología de trabajo. Asimismo, afirma que algunos aún piensan que este paso digital es transitorio y todavía no se suman a iniciar procesos virtuales.
De esta manera, monseñor Coter resalta que este tiempo se ha caracterizado por el teletrabajo, pero con la dificultad de que el internet aún no es accesible a todas las regiones. En el caso de Bolivia, donde existe una mayor posibilidad de comunicación que no se visibiliza en otros países amazónicos, sin embargo, está el desafío de abaratar los costos.
“Creo que (en Bolivia) hay un desafío social muy grande de cambiar los impuestos sobre las facturaciones de Internet porque no es un bien de lujo sino un bien primario, entonces también los impuestos tendrían que tomarlo en cuenta con todo lo que se ha creado en la pandemia, es un aspecto fiscal que el Estado no ha respondido”.
// El presente texto forma parte del artículo “Desafíos y avances post Sínodo de la Amazonía” que se encuentra publicado en su totalidad en la revista Cuarto Intermedio de la Compañía de Jesús Bolivia. Puede descargar la revista en el siguiente enlace: https://bit.ly/3zBZvBQ