Obra teo-artística “La Iglesia con rostro amazónico”, elaborada por el joven artista amazónico Juan Camilo Herrera Corrales, fue ofrecida al papa Francisco como gesto de gratitud por su compromiso con el territorio amazónico, sus pueblos y en el cuidado de la Casa Común.
Por Jonathan Acuña – Consolata América
En la audiencia general del miércoles, 15 de junio, acompañado de mi abuela Librada Oviedo de Paula, he compartido al Papa Francisco sobre la Misión “Murales por la Paz”, realizada en 2021 en Colombia, iniciativa que el obispo de Roma agradeció y animó a continuar.
En la ocasión entregamos al Papa la obra teo-artística nº 25 titulada “La Iglesia con rostro amazónico”. El retrato del Papa en el ambiente amazónico, realizado por el joven artista Juan Camilo Herrera Corrales, colombiano de Florencia – Caquetá (la Puerta de Oro de la Amazonia), quiere agradecer a Francisco por la Exhortación Apostólica Postsinodal “Querida Amazonia” y su compromiso con este bioma, sus pueblos y el cuidado de la Casa Común.
Juan Camilo es un joven de 18 años, que en 2021 acompañó al artista argentino, Cristian Camargo en el recorrido de la Misión “Murales por la Paz” en las ciudades de Florencia, San Vicente del Caguán, Solano y Puerto Leguízamo, en Colombia. Después de haber vivido esa experiencia teo-artística, él se animó a iniciar sus estudios de artes visuales en la Universidad de Pamplona.
Murales por la Paz
La Misión “Murales por la Paz” ha reunido a decenas de jóvenes, que en 72 días de 2021 (octubre a diciembre), han recorrido diversas regiones de Colombia, entre ellas a cuatro ciudades amazónicas, animadas por el teoartista argentino Christian Camargo.
Después de realizar un ejercicio de escucha en cada comunidad visitada, los jóvenes universitarios, profesionales, sacerdotes, religiosas y religiosos plasmaban en murales diseños, juntamente con miembros de las comunidades, como signo de sus sueños de paz en cada región del país, azotado por la violencia.
En cada mural se ha buscado vibilizar las diferentes realidades y situaciones que se viven al interno, pero motivando a la vivencia de la fraternidad en medio del contexto del conflicto armado colombiano. Esta iniciativa misionera ha vinculado todo el país con los diferentes rostros, niños, jóvenes, adulto mayor, familias, indígenas, afros, los campesinos, personas en situación de vulnerabilidad, habitantes de calle, víctimas del conflicto armado.
Con este regalo, los integrantes del “Aguapanelazo América” manifestamos nuestro compromiso en trabajar para cuidar la creación respondiendo al cambio climático y al clamor de los pobres, haciendo parte del Movimiento Laudato Si’, como organización miembro.