Hace seis meses un juez dictaminó apagar los mecheros de la industria petrolera en Ecuador, sin embargo, todavía no se emite la sentencia por escrito, una acción necesaria para empezar la implementación de una reparación integral.
Por Carmen Julia Luján
Una sentencia que fue considerada como “histórica” al otorgar a nueve niñas de la Amazonía ecuatoriana el fallo a favor en la demanda contra mecheros de la industria petrolera, ahora genera preocupación por aún no ser ejecutada, es decir, por no contar con la notificación escrita que habilita las instancias de reparación integral a las zonas y habitantes que sufren los efectos de la contaminación de los también denominados “mecheros de la muerte”.
El 26 enero de este año la Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos en Ecuador sentenció a favor de nueve niñas quienes interpusieron una demanda contra la industria petrolera de esa región para eliminar la quema de gas “mecheros” al considerarse afectadas y por vulnerarse su derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
En ese sentido, la campaña “Apaguen los mecheros, enciendan la vida”, donde están involucrados diversos organismos e instituciones, denuncia ante la opinión pública que la Corte Provincial de Sucumbíos debe pronunciarse y notificar por escrito la sentencia para que de esta manera se pueda acudir a la Corte Constitucional y pedir se implemente un plan de reparación integral.
“Nos parece algo vergonzoso que hoy la justicia siga actuando de esta manera y que favorezca a los violadores de derechos humanos. La sentencia es una sentencia que beneficia a las niñas, pero como no se ejecuta, no sirve de nada”, aseguró Txarly Azcona, Responsable de Pastoral Social Cáritas Aguarico en entrevista con Radio Sucumbios.
Vulneración de derechos
En la sentencia a favor de las niñas se aceptaba la acción de protección porque al quemar el gas en los mecheros se había violado tres derechos: el derecho a vivir en un medio ambiente sano, el derecho a la salud y también había violado, los derechos de la naturaleza, entonces, se tenía que implementar además un plan de reparación integral para poder resarcir los derechos violados con indemnizaciones, el compromiso de no instalar más mecheros y de contribuir a la restauración de la naturaleza.
“Esto nos parece que es grave, a nivel de país creen que la sentencia ya se ha ejecutoriado porque salió en la prensa que las nueve niñas ganaron el juicio de protección de sus derechos, pero no se ha ejecutado”, expresó Txarly Azcona.
Consecuencias de la contaminación
Las provincias de Orellana y Sucumbio llevan adelante la campaña de para apagar los mecheros, pero un total de 447 están funcionando en la región amazónica de Ecuador emitiendo gases con sustancias como CO2, dióxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y muchos otros tipos de sustancias que son tóxicas, además de la lluvia ácida, estas emisiones afectan a las personas, al agua de los ríos y lagunas, a los animales, a los cultivos y al bosque.
Por otro lado, desde organización Acción Ecológica se señala que existen estudios que afirman que las sustancias que emiten los gases son cancerígenas y provocan malformaciones en los nacimientos, y que en la población que vive alrededor de los mecheros existe mayor incidencia de cáncer.
“Nos sentimos indefensos, les puedo contar la indignación desde las comunidades, la indignación de las niñas, de sus familias. Muchas de las niñas tienen familiares con cáncer. En todas las comunidades donde hay mecheros hay personas que han muerto por el cáncer. Que esta sentencia quede en el aire, eso nos parece que es atentar doblemente contra los derechos de las personas”, finalizó Txarly Azcona.
Fotografía de Portada: El Salto Extremadura