Nota de gratitud a Rafael Granja Almeida

Agradecemos el tiempo que compartió con nosotros en este camino de la Iglesia en la Amazonía, acompañando y asesorando el proceso de Mapeo de la REPAM con entrega y generosidad.

 

El día de hoy queremos rendir un sentido homenaje a la vida de Rafael Granja Almeida. Ha partido a los brazos del Padre y se encuentra ahora en la mejor compañía. Damos gracias a Dios por el regalo de su vida, habiendo compartido alegría y esperanza incansablemente. Agradecemos el tiempo que compartió con nosotros en este camino de la Iglesia en la Amazonía, acompañando y asesorando el proceso de Mapeo de la REPAM con entrega y generosidad. Rafa sembró con su sonrisa y testimonio, semillas de una profunda convicción humana que siempre tendrán lugar para florecer y dar frutos en nuestro proceso. Seguiremos caminando, honrando su paso por nuestras vidas, compartiendo los principios que siempre nos recordó de justicia y solidaridad, en medio de las realidades más complejas.

Hacemos llegar a su familia, especialmente a sus hijos e hija, nietos y nietas, hermanos y hermanas, un cercano abrazo fraterno en estos momentos tan difíciles. Los acompañamos en oración y comunión. Que la paz del Señor siempre los acompañe y acoja su dolor.

 

“Ahora nos queda el amor, al que ni la muerte puede silenciar” (José María Olaizola SJ)

15/04/2020