Repetir las cosas para que no caigan en el olvido. Con esa intención comenzaba el Papa Francisco su video mensaje por el Día de la Tierra, en un momento en el que cada vez más, y él es uno de los grandes artífices de eso, “estamos tomando más conciencia de que la naturaleza merece ser protegida”.
Por Luis Miguel Modino
En sus palabras el Santo Padre hacía un llamado a “cuidar la biodiversidad, cuidar la naturaleza”, recordando las enseñanzas que nos traído la pandemia, que “nos ha demostrado qué ocurre cuando el mundo se para”, impactando decisivamente en el cambio climático, lo que nos demuestra que la acción humana, “hace daño”.
Lo que sucede con la naturaleza, en palabras del Papa, “a todos nos afecta, aunque de múltiples formas, diversas e inequívocas”, insistiendo en que “también nos enseña más sobre lo que necesitamos hacer para crear un planeta justo, equitativo, ambientalmente seguro”, un desafío que ha sido recogido por buena parte de los líderes mundiales, para quien el Santo Padre se ha convertido en uno de los grandes referentes morales de la humanidad.
Es el momento de actuar
Refiriéndose a la pandemia del Covid, el Papa Francisco no dice que “nos ha enseñado esta interdependencia, este compartir el planeta”, advirtiéndonos sobre la urgencia que vivimos, “no tenemos tiempo para esperar”. Teniendo en cuenta que tenemos los medios para actuar, nos hace caer en la cuenta de que “es el momento de actuar, estamos en el límite”. Eso lo prueba un dicho que ya ha repetido en diversas ocasiones: “Dios perdona siempre, los hombres perdonamos de vez en cuando, la naturaleza no perdona más”. Por eso, debemos tomar conciencia de que cuando comienza “la destrucción de la naturaleza es muy difícil frenarla, pero todavía estamos a tiempo”.
En su mensaje llama a trabajar juntos, como modo de “ser más resilientes”, insistiendo en que el momento actual tiene que llevarnos a “impulsar a la innovación, a la invención, a buscar caminos nuevos”. Recordando su ya famosa frase: “De una crisis no se sale igual, salimos mejores o peores”, decía que “si no salimos mejores vamos por un camino de autodestrucción”.