El primer encuentro “Intercambio de experiencia: Aula Viva para el Buen Vivir y la Abundancia” también convocó a representantes de organizaciones del sector productivo madrediosense y delegaciones de Brasil y Bolivia.
Por Wuilmar Briceño
El evento tuvo lugar entre el 24 y el 27 de abril, el primer encuentro “Intercambio de experiencia: Aula Viva para el Buen Vivir y la Abundancia”, desarrollado en la Comunidad Nativa Boca Pariamanu, ubicada a dos horas de la ciudad Puerto Maldonado, donde 63 participantes compartieron por cuatro días sus vivencias en la comunidad, aprendiendo a revalorar los frutos y alimentos que producen dentro de sus territorios. La actividad fue organizada por Cáritas Madre de Dios y Cáritas del Perú, con el financiamiento Cáritas Alemania.
Una de las primeras dinámicas consistió en identificar la escasez y como dar el salto a la abundancia que cada participante tiene dentro de su comunidad. “El objetivo de la dinámica de la abundancia y escasez es que las comunidades puedan reconocer su territorio, cultura, identidad y semillas”, apuntó Juan Pablo Zarate, facilitador colombiano que recorre y recopila el conocimiento de diferentes culturas de los pueblos indígenas amazónicos de Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia.
Edy Dariquebe, representante de la junta directiva de la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad), comentó que “en el bosque tenemos bastante abundancia, en la ciudad no. Muchas veces preferimos no trabajar y dejamos de lado todo lo que podemos producir. Lo que nos queda es sembrar y producir abundancia para las nuevas generaciones”.
Posteriormente, se hizo un intercambio de semillas llevadas por los participantes provenientes de las comunidades nativas de El Pilar, Santa Teresita, Palma Real, Puerto Nuevo y Tipishka. También de los sectores de Mavila y Santa Rosa, así como las delegaciones de la Fenamad, el Consejo Indígena de la Zona Baja de Madre de Dios (Coinbamad), la Organización de Jóvenes Estudiantes Indígenas de Madre de Dios (Ojeimad), la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (Aider) y la Asociación de Recolectores de Castaña Amazónica (Ronap).
Asimismo, la delegación de Brasil, conformada por integrantes de la comunidad Mulateiro, del pueblo manchineri; y Bolivia, integrada por representantes de Cáritas Pando y del Municipio de El Porvenir; trajeron semillas oriundas de sus territorios. En esta actividad, se lograron intercambiar más de 50 especies de semillas.
“Las semillas no están perdidas, están ahí. Muchas comunidades buscan establecer monocultivo y van perdiendo la semilla, que es parte de la identidad cultural de los pueblos amazónicos”, añadió Zarate, quien observó como con “agrado y amor” los participantes volvieron a ver semillas que consideraban perdidas.
Chacra sin quema
Como parte del trabajo integral del “Intercambio de experiencia: Aula Viva para el Buen Vivir y la Abundancia”, se realizó una jornada de trabajo en una de las parcelas del Comité de Mujeres Emprendedoras de la Comunidad Nativa Boca Pariamanu. Se utilizaron dos espacios: uno en el cual anteriormente se practicó la quema agrícola; y en otra parcela (purma) que estuvo abandonada desde hace más de cinco años.
Juan Carlos Navarro, secretario general de Cáritas Madre de Dios, comentó que, a diferencia del primer espacio, en el terreno abandonado se mantienen las propiedades del suelo. Además, se evita mano de obra en limpieza y mantenimiento. En la chacra sin quema se sembraron diferentes especies, como cacao, copoazú, guanábana, caoba, cedro, etc.
“De ustedes queda un gran recuerdo: las plantaciones”, refirió Adela Ajahuana, integrante del Comité de Mujeres de la Comunidad Nativa Boca Pariamanu, a los participantes. “Se hizo un gran esfuerzo, sudando la gota gorda. Gracias por su ayuda y apoyo. Algún día quisiera volver a verlos y sacar las naranjas y limoneras, para compartir con todos ustedes”.
Cocina Nativa: Recuperando la soberanía alimentaria
Con la supervisión del chef amazónico Roy Riquelme, los participantes se distribuyeron en cuatro grupos de trabajo para preparar diferentes platos, postres y bebidas, altamente diversificados, con insumos que produce la Comunidad Nativa Boca Pariamanu. El copoazú, cocona, castaña, casharana, zapote, entre otros frutos y alimentos, fueron elegidos para esta dinámica.
Al culminar, cada grupo colocó, sobre una mándala elaborada con hojas de plantas nativas, los platos, postres y bebidas que prepararon.
Tras la degustación, los participantes agradecieron a Cáritas Madre de Dios y Cáritas del Perú por la labor realizada. Solicitaron, además, que este encuentro se repita en otras comunidades de Madre de Dios. Finalmente, las delegaciones de las diferentes comunidades se comprometieron en replicar cada una de las enseñanzas dentro de sus territorios.
Esta actividad se dio en el marco del proyecto “Fortaleciendo la resiliencia ante el cambio climático mediante la réplica de buenas prácticas de la gestión de medios de vida en las comunidades de la Amazonía del Perú”, ejecutado por Cáritas Madre de Dios y Cáritas del Perú, financiado por Cáritas Alemania.
Núcleo de Justicia Socioambiental y Buen Vivir
Esta actividad contó con el apoyo del Núcleo de Justicia Socioambiental y Buen Vivir de la REPAM para la rearticulación de sus actividades, con el fin de identificar las experiencias y prácticas relacionadas con la justicia socioambiental y el buen vivir, promoviendo el trabajo en Red de estas iniciativas y generando incidencia a diferentes niveles para apoyarlas y fortalecerlas.
Fuente: REPAM