Este material, que busca incidir y presionar ante el Estado para que se brinde atención especializada en salud a los afectados por la contaminación de metales tóxicos, fue elaborado por Convoca.pe, con apoyo del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (ORPIAN-P).
Por CAAAP
Hay que remontarse a enero de 2016, y trasladarse hasta la comunidad nativa de Nazareth, en Amazonas, para hallar el inicio de esta historia. Era el día 25 y, lo que parecía un día como cualquier otro, se tornó en pocas horas en una de las jornadas que quedarán en el recuerdo colectivo durante muchas décadas. Los ríos Chiriaco y Marañón, símbolos de alimentación, salud y vida para las comunidades awajún de la zona desde épocas remotas, se tornaron negros y, sin que entonces nadie lo supiera, en fuente de enfermedad. La tubería del Oleoducto Norperuano que pasa cerca de allí se había roto y 3.000 barriles de petróleo contaminaban todo a su paso.
Han pasado casi seis años desde entonces, tiempo en el que muchos pobladores de las comunidades awajún de la zona han evidenciado problemas de salud (cefaleas o pérdidas de visión, entre otros) de los que el Estado poco o nada se ha preocupado. Decenas de niños y niñas han resultado ser los más afectados porque, en su inocencia, aceptaron recoger el crudo con sus propias manos y sin medios de protección. Todo a cambio de apenas unos soles que les ofreció PetroPerú.
Con estos hechos como punto de partida, Convoca.pe ha lanzado el cómic interactivo ‘Los niños del petróleo’. Se trata de un material ya disponible a través de su página web que surge de la investigación periodística realizada por esta plataforma. Es una historia basada en hechos reales que toma como protagonistas a los hermanos Taan, dos de tantos niños awajún que en aquellos días recogieron el crudo con sus manos y ahora sufren las consecuencias. Padecen diversas afectaciones en su salud y reclaman atención especializada para, sino curarlas, al menos paliarlas.
Todo ello se apoya en testimonios reales, tanto en video como en audio, de protagonistas y de diversos expertos en la materia. Este material fue posible gracias a la alianza con el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú (ORPIAN-P), así como el apoyo desde Europa de Kindermissionswerk y Manos Unidas.
Es importante remarcar que este cómic será útil en el marco de las acciones de incidencia que las comunidades awajún afectadas impulsan para que el Estado brinde atención integral a los afectados pues, hasta la fecha, aún no saben quiénes son los niños y niñas, ahora ya jóvenes y adultos, afectados y afectadas.
Cabe mencionar que ‘Los niños del petróleo’ es el tercer cómic interactivo de #ExpedienteTóxico, una serie de Convoca que visibiliza casos de personas expuestas al impacto ambiental de las actividades de las industrias extractivas en el Perú.
Chiriaco y la defensa del derecho a la salud
Este derrame y la gravedad de sus repercusiones a nivel medioambiental y social se ha convertido en un caso emblemático a nivel nacional sobre la defensa del derecho a la salud, en especial de los niños y niñas. Cabe recordar que el 29 de noviembre de 2018, gracias a los proceso de incidencia realizados, la Corte Superior de Justicia de Amazonas concedió medidas cautelares a favor de las comunidades awajún afectadas por el derrame del Oleoducto Norperuano (ONP) y ordenó al Ministerio de Salud, el Gobierno Regional y la Dirección Regional de Salud (DIRESA) de Amazonas que, en un plazo de 30 días, implementaran una estrategia de salud pública de emergencia para la atención integral, especializada y gratuita para las comunidades afectadas.
Ese plan fue presentado a finales de 2019 ante el juez y, a la fecha, se han realizado dos campañas de salud en las comunidades. Con el acompañamiento del CAAAP, ORPIAN-P y otras organizaciones aliadas, las familias, sensibilizadas e informadas sobre sus derechos, se han movilizado para hacer vigilancia y asegurar que este tipo de actuaciones cumplan con los fines dictados por el juez, se identifique a la población afectada por contaminación y se le brinde atención integral.
Estas comunidades awajún forman parte de la Plataforma Nacional de Afectados y Afectadas por la Contaminación de Metales Tóxicos, desde la cual se hace incidencia para que el Estado brinde atención integral a la población afectada en el país. Además, sus representantes, este 13 de enero, han participado en una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) titulada “Vulneración del derecho al agua y al río en la Amazonía Peruana” que contó con representantes de Loreto, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali y que se realizó en alianza con la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).