Tras 55 años al aire, la casa radial de referencia dentro del Vicariato Apostólico de Yurimaguas renueva su compromiso con la evangelización a través de la información, la educación y el entretenimiento.
Por Querida Amazonía Perú
“Radio Oriente rápidamente se hizo querer. Es una emisora de prestigio, la radio referente. Por eso, pido a quienes conforman el equipo actual que conserven esa imagen, reputación y prestigio. ¿Y cómo lo vamos a hacer? Cuidando con mimo y detalle los contenidos en todos los programas”. Antaño trabajador y gerente de la emisora más antigua y emblemática de la provincia de Alto Amazonas, en Loreto (Perú), el profesor Ricardo Arévalo no se cansa de recordar los buenos momentos vividos en las instalaciones de Radio Oriente. Afirma, con rotundidad, que “más que un centro de trabajo ha sido un centro de formación” pues la mayoría de quienes hoy integran el grupo periodístico local, incluso varios que tienen sus propios medios de comunicación, iniciaron su aprendizaje frente a los equipos de esta emisora. “Para entrar había que aprender, de inicio, todo lo relativo al manejo de equipos, la parte operativa”, recuerda.
Para comprender el camino ya transitado y llegar al momento actual hay, inevitablemente, que mirar al pasado. Con la misma Plaza de Armas como escenario, concretamente un local entre las calles Comercio y Adolfo Morey de la ciudad de Yurimaguas, arrancó una historia que no estuvo, de inicio, protagonizada por ningún obispo ni sacerdote. Los verdaderos impulsores de Radio Oriente eran cuatro jóvenes. “Los hermanos Chu Ruiz, Emilio Alberto y Jorge acompañados de Juan Antonio Yap Panduro y Max Benzaquen Rengifo iniciaron esta gran aventura comunicacional sin medir la importancia que tendría este medio en la sociedad loretana”, apunta el libro ‘Historia del Vicariato de Yurimaguas’. Fue un 3 de marzo de 1966 que, mediante Escritura Pública, se logró la constitución. “La primera licencia, que todavía se conserva en los archivos de la radio, es la número 136 del Ministerio de Gobierno y Policía Junta Permanente Nacional de Telecomunicaciones”, apunta la joven periodista local, Rosa Castro, quien ha tenido acceso recientemente al documento.
Este grupo entusiasta e ilusionado se embarcó en esta gesta (la licencia les autorizaba la instalación, pero les daba un periodo de prueba de un año) motivado, principalmente, por el recuerdo que en ellos habían dejado las emisiones de Radio San Gabriel, la verdadera emisora pionera en la provincia pero que, impulsada por los misioneros pasionistas en 1956, pronto dejó de salir al aire. También influyeron las ondas de radios nacionales e internacionales que, con mejor o peor calidad, lograban alcanzar Yurimaguas. Entonces, ¿cómo así Radio Oriente terminó perteneciendo al Vicariato Apostólico de Yurimaguas? El libro antes mencionado lo resume así: “Con la finalidad de potenciar la participación de la Iglesia en ese medio de comunicación, unos años después Mons. Irízar logró asociar el Vicariato de Yurimaguas como copropietario de la misma (emisora). Y en el año 1985, Radio Oriente pasó a ser totalmente de la Iglesia”.
Y es que para el obispo de aquel entonces apostar por los medios de comunicación era fundamental, como se recoge de sus propios escritos: “Queremos cubrir de alguna manera esa laguna con una voz amiga, local, auténticamente misionera, sabedores como somos, de nuestra real imposibilidad de llegar a todos de forma personal, un puñado de misioneros y misioneras cubriendo distancias de más de 5 y 8 días de navegación fluvial en modestas y frágiles embarcaciones”.
Radio Oriente: hogar de decenas de voces
‘La Voz del Oriente’. Así se llamó el primer programa de la emisora y era conducido por Jorge Emilio Chu Ruíz, impulsor y propietario, con el apoyo de Jorge Baluarte, Vicente Paredes y Ricardo Arévalo. El otro espacio pionero, denominado ‘El fascinante mundo del disco’ era un programa musical bajo la dirección del reputado conductor iquiteño Andy Chugeda. “Tenemos que recordar a todas las personas que han trabajado, son muchos y muchas. Todos, de una forma u otra, han sido parte de los logros la emisora”, solicita el profesor Arévalo.
Una de ellas fue Julia María Asunción quien destaca, ante todo, la importancia que los encargados de la radio han dado siempre a la formación: “Recibíamos capacitaciones sobre elementos básicos de la comunicación. Incluso venían comunicadores y profesores de prestigio desde diferentes universidades de Lima a capacitarnos permanentemente. Así hemos aprendido. Incluso había oportunidades de salir afuera, por ejemplo, yo fue también beneficiaria de un curso ofrecido por el CELAM. Nos fuimos por cuatro meses a la Universidad Javeriana de Colombia para aprender sobre comunicación pastoral”. La seriedad se imponía y se huía de la improvisación. De ahí la importancia del guión, que no podía faltar en ninguno de los espacios. ¿Qué conductor de Radio Oriente no escucho la frase: ‘Antes de poner la lengua en funcionamiento hay que poner la cabeza en movimiento’?
Luis del Águila y Javier Guerra son otras de las decenas de voces que se han puesto frente al micrófono de Radio Oriente. El primero recuerda con nostalgia los rápidos cambios que se vivieron desde la parte técnica. Pasar del vinilo al cassete, de ahí al disco compacto y, luego, a todos los formatos digitales es algo que no todos pueden contar. Cada pequeña ‘revolución’ técnica suponía una gran fiesta para el equipo. “Los jóvenes actuales ni se imaginan cómo se trabajaba con los discos de vinilo para hacer las cortinas y características, así como los spots. Para un spot de 30 segundos tenías que utilizar un cassete y debías ser muy hábil. No todos hemos podido pasar satisfactoriamente la labor de operador de radio. Había que tener mucha precisión para, en el momento exacto, soltar la característica, cuadrar el cassete con un lapicero… nada que ver con esta época”, asegura del Águila.
Hay que remontarse al 2002 para rescatar otro de sus más importantes recuerdos: el lanzamiento de la FM. “Impulsamos una FM muy novedosa, más enfocada a la diversión, mientras que la Onda Corta tenía un tono y contenido más formal, más seria con toda la parte informativa y cultural”, cuenta, “luego nos dimos cuenta que había que fundir ambos estilos”. Recuerda que, en aquel inicio del nuevo siglo, la FM supuso una verdadera “sensación para la juventud de ese momento”. El eslogan era ‘Oriente FM: La revolución de la radio’.
La emoción del deporte, con vibrantes partidos transmitidos desde el viejo estadio de Yurimaguas, tampoco faltaba especialmente durante el fin de semana. Javier Guerra, que durante su tiempo en la emisora integraba un equipo de 11 personas dedicadas a la parte de prensa, lo recuerda así: “La afición deportiva nos daba el respaldo porque nosotros sufríamos con ellos, nos sentíamos emocionados, ilusionados y muy seguros de lo que narrábamos”. Guerra habla de identidad, de confianza, esa que se gana solo a base de información veraz y objetiva: “Yo me sentía muy satisfecho porque éramos un equipo selecto”.
Hoy, bajo la dirección de Artime Gonzáles y con un grupo joven, dinámico y (algo a destacar en el ‘mundillo’ periodístico) cada vez más femenino, Radio Oriente continúa con paso firme, evangelizando a través de la información, la educación y el entretenimiento y, ante todo, llegando hasta rincones recónditos para acompañar la lucha y reivindicaciones de los más vulnerables de la provincia de Alto Amazonas.