Monseñor Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán (México) y presidente de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (Remam), ha expresado su solidaridad con la comunidad jesuita en México tras el asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora en Chihuahua.
Por Ángel Morillo
“Queremos expresar nuestra solidaridad con nuestro hermano P. José Rosario Marroquín Farrera, S.J., miembro del equipo animador de la Remam, y a toda la comunidad jesuita en México, por el artero asesinato de dos sacerdotes jesuitas, misioneros en la sierra Tarahumara, en Chihuahua”, ha dicho.
Para Remam el testimonio de entrega y la sangre de los padres “nos anime a pedir al Espíritu Santo, el don de parresía, esa valentía evangélica, para testimoniar con firmeza el Reino de Dios y denunciar con vigor la violencia, la injusticia y las estructuras de pecado que se oponen al proyecto de Jesús de Nazareth”.
“Que el Buen Pastor los reciba entre sus fieles ovejas y su sangre sea semilla fértil de cristianos comprometidos. Al mismo tiempo que nos indignamos por este México violento, exigimos a las autoridades justicia, pronta investigación y garantías de seguridad para la población que hoy llora con dolor, el arrebato de sus queridos pastores”, acotaron.
Con toda nuestra solidaridad, cercanía espiritual y voz alta para clamar que “en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna”, enviamos nuestras condolencias al pueblo de Cerocahui, a la Compañía de Jesús y a nuestro hermano Juan Manuel González Sandoval, obispo de la sierra Tarahumara.
Fuente: CELAM