Varias redes eclesiales latinoamericanas se pronunciaron en apoyo a los gobiernos de la región para «la consecución de un Tratado global y vinculante a fin de abandonar pronta y gradualmente los combustibles fósiles«.
Por Paola Calderón Gómes
En el marco del Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común, que se llevó a cabo de modo presencial y virtual, desde la sede del CELAM, en Bogotá, los representantes del Movimiento Laudato Si’, el secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, el Servicio Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina Oscar Romero (SICSAL), la Alianza Global Con Vida 20, la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la Red Iglesias y Minería decidieron «apoyar una transición energética justa, impulsada por las energías limpias localmente accesibles, y un futuro de desarrollo integral y sostenible para todos», como propuesta ante la próxima Cumbre Climática, COP 27.
“Hoy más que nunca, urge la necesidad de escuchar las voces de las sociedades ancestrales y milenarias a través de sus herederos, los pueblos indígenas para fortalecer el cuidado de la vida de nuestra hermana y madre tierra» se expresa en el mensaje final, en el que se ofrece una vía estructural de salida a la crisis climática del planeta.
Diálogo sin diferencias
Durante el diálogo se escucharon voces con experiencias diversas, aportes desde la sociedad civil y de la vida eclesial, unidas por la común preocupación por el planeta.
Entre otros participantes, intervinieron el Cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Monseñor Jorge Lozano, secretario general del Celam, Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible en Colombia y Teresa Subieta, embajadora de Bolivia ante la Santa Sede, quienes hicieron sus aportes para lograr el cambio necesario.
El encuentro, recordó el llamado contundente de la ciencia climática publicado en el informe sobre Mitigación al Cambio Climático del Panel de Expertos de Naciones Unidas, que confirma la necesidad de trabajar para que se reduzca a la mitad, el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente del dióxido de carbono, en la búsqueda de no sobrepasar el límite del calentamiento global, latente en el aumento de la temperatura.
Actualmente ya hay un aumento de 1,2°C; sin mencionar los cambios en el clima que han provocado cientos de catástrofes en el mundo. La meta trazada en la Cumbre Climática de 2015 en el Acuerdo de París es de 1,5°C.
Energías alternativas
Científicos, líderes y políticos advirtieron que la mitigación incluye la adopción e implementación de temas como la desinversión y el abandono rápido y gradual de los combustibles fósiles como energía de base, por lo que en el mensaje final del Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común plantearon que se trabaje para desafiar los efectos de lo que definen como el colonialismo del carbono.
Esto implicará fortalecer el trabajo en el desarrollo de energías alternativas y la financiación para que el proceso de transición se realice con justicia para los países que tienen más necesidades económicas. «Las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global», argumentan.
En este sentido el Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común hizo eco de la urgente e imperiosa necesidad de desarrollar políticas para que en los próximos años se reduzcan las emisiones de gases altamente contaminantes, desarrollando fuentes de energía renovable. Ideas que expresan su adhesión a las reflexiones del Santo Padre en cartas encíclicas como Laudato Si’ o exhortaciones Apostólicas Post sinodales como Querida Amazonía.
El Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común reiteró en su llamado «a unirnos en un camino de esfuerzo junto a otros hermanos y hermanas, pueblos indígenas, líderes de la sociedad civil, jóvenes, gobiernos de ciudades, académicos y científicos, que hoy claman por un Tratado” y hacer visible la gravedad del problema como una de las tareas. Así también en emprender actitudes de cambio ante los malos hábitos para reflejar el nivel de conciencia que llevará a la sociedad civil a manifestarse para que los gobiernos actúen.
Fuente: Radio Evangelización