Muy querido hermano, Santo Padre Francisco,
Te saludamos con inmenso cariño y gratitud. Reunidos en Sao Paulo (Brasil) los que suscriben estas líneas somos mujeres y hombres, laicos-as, religiosos-as, sacerdotes, obispos miembros del Comité ampliado de la REPAM, con la presencia de dos hermanos cardenales (Dom Claudio Hummes, Presidente de la REPAM y Pedro Barreto, enlace del CELAM en la REPAM).
Así mismo, querido hermano, te expresamos nuestro pleno respaldo y solidaridad por el servicio que vienes realizando como Obispo de Roma con la “Alegría del Evangelio” en el cuidado de nuestra casa común. Creemos profundamente que la Amazonía es y será fuente de vida en el corazón de la Iglesia y nos comprometemos, aún más, a rezar por ti, y al mismo tiempo asumir, en permanente estado sinodal, nuestra misión cotidiana como REPAM proclamando la presencia del Reino en la Panamazonía (personas, comunidades y territorio).
Tu encíclica Laudato Si es nuestro horizonte de misión. La reflexión de ella está suscitando en muchas comunidades y territorios, serios y valientes esfuerzos de traducirla en compromisos en defensa de la Creación entera, asumiendo los graves riesgos y consecuencias que ello trae consigo.
La convocatoria del Sínodo Especial para la Amazonía está alentando la atenta escucha a los pueblos indígenas como los principales interlocutores y para que nos ayuden a nosotros, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas “a ser uno con ellos”. El proceso que estamos siguiendo como REPAM fortalece nuestra esperanza y nos abre a discernir los “Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral”.
Nuestra Red Eclesial Panamazónica alcanzó un buen nivel de visibilidad e interacción con realidades locales, instituciones eclesiales, de la sociedad civil, e incluso de acompañar las voces de pueblos y comunidades indígenas en ámbitos internacionales. Nos comprometemos, a través de ella y de nuestras redes y medios de comunicación, a reforzar tu sueño, que también es nuestro, de una Iglesia en salida misionera, pobre para los pobres, en conversión permanente, unida a los pueblos amazónicos, alrededor de tu persona y en constante escucha de las inspiraciones del Espíritu en el hoy de nuestra historia eclesial y social.
Como recordaste a los obispos brasileños en julio del 2013, “la Amazonía es un examen decisivo, un banco de prueba para la Iglesia y la sociedad”. Ha llegado el momento de acoger con alegría y coraje este desafío pastoral, en una hora tan compleja en el mundo, para trabajar con fe y esperanza a tu lado.
Nos solidarizamos a ti en este momento de prueba, en que cargas los pesos de los errores de miembros de la Iglesia y del esfuerzo de renovarla, en espíritu de misericordia y profecía. “El Romano Pontífice, sucesor de Pedro, es el perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad, tanto de los obispos como de la multitud de los fieles” (Vaticano II, LG, 23). Ahora como nunca, nos estrechamos en comunión contigo y renovamos todo el apoyo que como pastor necesitas.
Queremos construir una Iglesia “con rostro amazónico” desde Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guiana Francesa, Surinam, Guyana y Brasil, con el acompañamiento de las instituciones hermanas de Europa y Estados Unidos.
Sao Paulo, 25 de octubre de 2018
En nombre del Comité ampliado de la REPAM
Card. Cláudio Hummes