Esta actividad durará dos semanas —desde el 17 de julio hasta el 30 de julio— y consiste en difundir mensajes y en diferentes formatos, como cuñas radiales, reportajes periodísticos, mensajes por redes sociales, fotografías informativas, vídeos educativos, ferias estudiantiles y otros. Su foco es sensibilizar sobre las consecuencias de la minería del oro y del uso del mercurio.
Por REPAM Bolivia
La Red Eclesial Panamazónica (Repam) lanzó la campaña “Mi querida Amazonía, la minería” con el objetivo de sensibilizar las problemáticas y los efectos negativos que deja actualmente la minería ilegal del oro en el país y para proteger este bosque tropical y la vida de sus habitantes.
Esta campaña durará dos semanas —desde el 17 de julio hasta el 30 de julio— y consistirá en difundir mensajes de concienciación y en diferentes formatos, como cuñas radiales, reportajes periodísticos, artes en redes sociales, fotografías informativas, vídeos educativos, ferias estudiantiles y otros.
Repam-Bolivia —junto a las organizaciones sociales que la componen y el apoyo de Conservación Internacional— lidera esta campaña, que hace foco en las consecuencias nocivas de la minería que producen en la Amazonía, así como la contaminación a los peces y a sus habitantes, principalmente por el uso del mercurio.
“Una campaña comunicacional es sumamente importante porque lo que se está defendiendo es la vida misma, todas estas agresiones al territorio tienen consecuencias fatales para la población a mediano y largo plazo. Evidentemente en este momento no vemos de manera directa las consecuencias; pero lo que se prevé es que se pasará por la experiencia de Minamata, de tener personas con discapacidad, de tener personas sin capacidad de razonar ni retener en su memoria, eso implica una involución frente a estas temáticas”, explicó Willy Llanque, secretario ejecutivo de la Repam Bolivia.
De acuerdo con información oficial, entre 1930 y 1940 la empresa japonesa Chisso empezó a producir aldehído acético y cloruro de vinilo, que son compuestos orgánicos utilizados en la fabricación del plástico. Para tal trabajo, se hacía uso del mercurio que después era vertido al agua sin ser tratado. Chisso vertió a la bahía de 70 a 150 toneladas de mercurio.
Ello provocó que las aguas se contaminen y lleguen hasta la bahía de Minamata también en Japón. Debido a los daños, más de 400 víctimas tuvieron problemas neurológicos y las madres dieron a luz niños afectados. En 1968, se conoció que la causa de esa enfermedad fue la ingestión de pescado y de mariscos que habían sido contaminados justamente por este metal pesado no tratado.
En Bolivia, el 13 de mayo, la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilab) denunció a los medios de prensa que pobladores indígenas de 36 comunidades tienen desde 0,03 hasta un poco más de 10 partes por millón (ppm) de mercurio en sus cuerpos. Una cantidad elevada de contaminación y que está por encima de lo permitido que es de 1,0 ppm, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Informar y sensibilizar, las claves
Para la Repam es importante que la ciudadanía, tanto la que vive dentro de la Amazonía como la que no, esté informado sobre las consecuencias de la minería y principalmente del mercurio en los cuerpos. Por ello, como parte de la campaña, la segunda semana se van a lanzar 10 post a través de las instituciones de la Repam y sus plataformas con dicha información.
Y será la continuación del trabajo que ya se inició en la ciudad de Riberalta, en el departamento del Beni, donde el lunes 26 de junio se realizó la feria estudiantil en el atrio de la Catedral, y que tuvo la finalidad de concienciar a sus ciudadanos sobre los cuidados y las amenazas contra el bosque tropical. Estudiantes de quinto y sexto de secundaria mostraron sus habilidades y creatividad para este propósito.
La tercera semana, se difundirán reportajes sobre el río Madre de Dios y los daños que se causan por la contaminación, igualmente lo que dejó la minería del oro en el municipio de Tipuani en los últimos 70 años. Estos reportajes saldrán en dos formatos: en video y en digital. Además, se difundirán las revistas “Mi querida Amazonía y lo que deja la Amazonía” y “Mi querida Amazonía y sus resistencias”.
“El ir socializando (estos males contra el medio ambiente), ser claros en número y consecuencias es importantísimo y hay que promover esto en todos los ámbitos, no solo públicos también privados, ir sensibilizando a diferentes grupos”, prosiguió Llanque.
Muestra de fotos
Y una última actividad que se suma a esta Campaña es la exposición de fotos que muestra imágenes de las destrucciones y las problemáticas que están sucediendo en Tipuani y el Madre de Dios, pero también signos de esperanza y resistencia de las comunidades, principalmente en el segundo lugar.
Fuente: REPAM Bolivia