Por: Mauricio López – Secretario Ejecutivo REPAM
El Sínodo Especial sobre la Panamazonía es, y se va convirtiendo cada vez más en, un Sínodo que va mucho más allá de la territorialidad sobre la cual se ha determinado. Es cierto, también, que no se puede perder el foco del mismo, ya que ello podría diluir su posibilidad de producir los cambios y perspectivas necesarias para responder a esta realidad en particular que tanto necesita de una conversión en el modo de presencia eclesial en diversos aspectos. Es muy importante que el Sínodo sobre la Panamazonía no pierda su relevancia, su pertinencia, y sobre todo su capacidad de ser verdadero anuncio de buena noticia en medio de circunstancias tan complejas de fragilidad y ausencia por parte de la Iglesia, de muerte por las crecientes expresiones de dominación, exterminio y extractivismo en este territorio, y de la necesaria acogida y reconocimiento de la gracia y revelación de Dios en medio de la diversidad cultural de sus pueblos originarios (indígenas) y otras comunidades, y la manera en que ellos viven sus esperanzas y resistencia para permanecer como pueblos.