Su autopsia diagnosticaría desesperanza y dolor, un rastro de la minería.
La abuela Rosario Huari, de nacionalidad shuar murió casi a los 120 años. En el hospital le diagnosticaron una neumonía y su cuerpo cansado no pudo responder más para defenderse. Lo que dicen en la comunidad es que murió triste. Estaba cansada sí, porque en los último años la angustia aceleró su desgaste. Ella,...
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