En la ciudad de Manaus con la inspiración de los Ríos Negro y Solimoes, que desde ese encuentro de las aguas, que significa vida, que desde la diversidad se teje y se complementa para fluir a ese gran Amazonas; arrancó el Comité Ejecutivo Ampliado de la REPAM.
Alrededor de 25 personas, representantes de la Iglesia Latinoamericana se dieron cita, en la Amazonía Brasilera, donde se desarrolla la reunión. La orientación principal de la reflexión de la RED, a un anio de su fundación, es la Encíclica Laudato SI que refuerza, acoge y motiva los retos que han sido planteados por la REPAM.
Se han venido trabajando en lineas de acción y ejes principales, entre los que se identifican: Pueblos indígenas, derechos humanos e incidencia,
Las actores territoriales de la Red, ratifican su compromiso por una propuesta de trabajo con una mirada de itinerancia, acompanando, animando y construyendo juntos, desde los lugares donde se gesta la vida y las luchas de la Amazonía.
Los avances, durante este primer anio de gestión han sido muy fructíferos, se ha podido acceder a niveles de incidencia como la CIDH, conformado redes Amazónicas de Obispos en la mayoría de los países amazónicos y consolidado espacios al interior de las iglesias locales y con redes internacionales.
El evento ha contado con actividades combinadas en un trabajo al interno, pero al externo y la interacción con la sociedad civil de Manaus, donde este Martes 18 se realizó un lanzamiento de la REPAM, en un diálogo y conservatorio abierto provocado por el cardenal Dom. Claudio Hummes, presidente de la Comisión para la Amazonía de la CNBB, Mons. Barreto, representante del CELAM para la REPAM y el P. Dario Bossi, representante de la Red Iglesias y Minerías, red que trabaja articulando la lucha contra las consecuencia de la minería en América Latina.
Las implicaciones y desafíos de ser Red, encarnada en la cultura, las prácticas y las raíces pan amazónicas es una dinámica amplia, diversa y rica, así como de muchos retos que, como se va viendo, requiere de creatividad, de vocación y compromiso para “resistir juntos” como ya lo ha mencionando el Papa Francisco.