El 6 de febrero se cumplieron siete años de la ordenación episcopal del Monseñor Pablo Modesto González como obispo de la diócesis de Guasdualito, en el estado Apure, quien asegura que los desafíos que se han encontrado durante estos años les han impulsado para seguir hacia adelante.
Por Oswin J. Barrios
En una entrevista que ofreció al programa Claro y Raspa’o, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, detalló que uno de estos retos es el tema social y para eso pusieron en marcha la pastoral social, con el fin de incentivar la solidaridad y sensibilidad de todas las personas.
“No se puede estar indiferente ante el necesitado y hay que compartir lo que se tiene”, destacó Monseñor Pablo Modesto González.
Otra función de la pastoral social es atender la emergencia, y que, de acuerdo con el obispo de la diócesis de Guasdualito, han tratado de buscar soluciones a la movilidad humana en medio de la pandemia por la COVID-19, que agudizó aún más este problema.
“Hemos organizado las Casas de Paso para que tengan comida y puedan atender a las personas, a los niños y niñas desnutridos, a sus familiares”, indicó.
En ese sentido, expresó que “no es solo dar el pescado, sino enseñar a pescar”, por esa razón desarrollaron un taller para potenciar las habilidades de los pequeños productores de la zona.
“Es un proyecto en el que hemos dado formación a 80 pequeños productores, darle las herramientas para que ellos mejoren, además de crear vínculos entre ellos”, refirió.
Otro de los proyectos es trabajar de la mano con la diócesis vecina de Arauca, esto tras la reapertura de la frontera entre Venezuela y Colombia.
Fuente: Radio Fe y Alegria